Oriente Medio

Irán alienta la guerra total contra Israel

Miles de combatientes apoyados por Teherán están preparados en Irak, Siria o Yemen para unirse a Hizbulá y desatar una escalada del conflicto en la frontera norte israelí

Yaroun (Lebanon), 21/06/2024.- Mourners carry the coffin of late Hezbollah fighter Hassan Muhammad Ali Saab, who was killed in a strike, during a funeral procession in the Yaroun village, southern Lebanon, 21 June 2024. According to the Hezbollah media office, Hezbollah fighter Hassan Muhammad Ali Saab was killed in an Israeli strike on the southern Lebanese village of Yaroun on 19 June. (Líbano, Hizbulá/Hezbolá) EFE/EPA/STR
Funeral of Hezbollah member killed in Yaroun village, southern LebanonSTRAgencia EFE

Miles de combatientes de grupos respaldados por Irán en el conjunto de Oriente Medio, de Yemen al Líbano pasando por Siria e Irak, están listos para ir al Líbano para unirse a Hizbulá en su enfrentamiento con Israelsi el conflicto se convierte en una guerra abierta. Algo que puede acabar ocurriendo a la vista de la escalada en curso entre las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la organización chiita libanesa, que se enfrentan casi a diario desde el pasado 8 de octubre.

No en vano, este domingo un dron de Hizbulá penetró en el espacio aéreo israelí antes de ser derribado cuando sobrevolaba una importante fábrica militar. Una información publicada por el británico The Telegraph y recogida por los medios israelíes aseguraba que Hizbulá ha venido acumulando en los últimos tiempos numerosas armas iraníes en el aeropuerto de Beirut ante un inminente choque bélico.

Aunque la tensión en la frontera entre Israel y Líbano ha sido alta durante los más de ocho meses transcurridos desde la matanza terrorista perpetrada por Hamás en suelo israelí y el inicio de la campaña antiterrorista de las FDI en Gaza, la situación ha empeorado en las últimas semanas. Un ataque aéreo acabó el pasado 11 de junio con un alto mando militar de Hizbulá en el sur libanés, feudo de la organización apoyada por Teherán.

Como respuesta, la milicia dirigida por Hassan Rasrallah disparó más de 200 cohetes y drones contra zonas urbanas del norte de Israel. El pasado miércoles, el veterano líder aseguró que líderes de organizaciones de Irán, Irak, Siria y Yemen habían ofrecido a miles de sus combatientes para unirse en la «guerra santa» contra el «enemigo sionista». El líder de la organización chiita libanesa asevera que sólo emplea, por ahora, a una fracción de los 100.000 combatientes de Hizbulá, pero avisa de que la situación puede cambiar en caso de una guerra total con Israel.

Entretanto, desde hace semanas, altos mandos militares y gubernamentales israelíes amenazan con invadir el Líbano si Hizbulá no detiene sus agresiones. El jueves pasado, el ex jefe de planificación de políticas del Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel, Eran Etzion, reconoció la «alta probabilidad» de una «guerra en múltiples frentes».

Miles de combatientes ya están desplegados en Siria y podrían fácilmente cruzar al Líbano. En declaraciones a la agencia AP, un funcionario de un grupo libanés respaldado por Irán, que también insistió en el anonimato, dijo que combatientes de las Fuerzas de Movilización Popular de Irak, Fatimiyoun de Afganistán, Zeinabiyoun de Pakistán y los rebeldes yemeníes proiraníes, los conocidos como hutíes, podrían acceder a suelo libanés para participar en una guerra.

Detrás de toda la estrategia se encuentra la República Islámica, patrocinador de una pléyade de fuerzas proxy en su afán por ganar influencia regional frente a Arabia Saudí en torno al odio a Estados Unidos e Israel, sus archienemigos. Aunque la realidad es que ambas partes, Israel e Irán han evitado una guerra total desde octubre, no es menos cierto que algunas de estas milicias ya han llevado a cabo reiterados ataques contra Israel y sus aliados desde octubre pasado.

Además de los frecuentes bombardeos de Hizbulá desde el sur del Líbano, han sido numerosos los ataques con proyectiles contra buques occidentales perpetrados por los hutíes de Yemen en aguas del mar Rojo. Asimismo, milicias proiraníes radicadas en Siria e Irak han llevado a cabo agresiones contra instalaciones defensivas estadounidenses y aliadas en los respectivos territorios. Sólo en el Líbano, las operaciones de las FDI contra Hizbulá le han costado la vida a más de 400 personas, la gran mayoría de ellos combatientes, pero entre ellos 70 civiles y no combatientes.