Política

Colonia

Miles de manifestantes secundan una marcha islamófoba en la ciudad alemana de Dresde

Miles de manifestantes se sumaron a la nueva concentración convocada en Dresde, en el este de Alemania, por el grupo "Patriotas Europeos contra la Islamización de Occidente"(Pegida), pese a la llamada de la canciller Angela Merkel contra este movimiento xenófobo. Los asistentes, muchos de ellos con banderas alemanas y pancartas en contra de la ley de asilo o la llegada de nueva inmigración, llenaron una céntrica explanada de la capital sajona, acordonada por un poderoso operativo antidisturbios.

A unos 500 metros de distancia, unos cuantos centenares de contramanifestantes convocados por grupos de izquierda y organizaciones de ayuda a los asilados mantenían otra concentración, bajo el lema "Venid: tenemos que hablar".

Se trata de la décima semana en que Pegida organiza sus manifestaciones, de nuevo en lunes, a imagen de las marchas que en 1989 discurrieron por todo el este de Alemania, durante la llamada Revolución Pacífica de la disidencia germanooriental que precipitó la caída del Muro de Berlín, en 1989.

Las marchas de Pegida fueron creciendo semana a semana, hasta alcanzar la cifra de 17.000 participantes el pasado 22 de diciembre.

En paralelo se han convocado en otras partes del país manifestaciones de propósitos similares y con nombres parecidos: "Legida", en Leipzig, o "Bärgida", en Berlín.

Asimismo se han multiplicado las contramanifestaciones en todo el país, con el apoyo explícito del gubernamental Partido Socialdemócrata, Los Verdes y La Izquierda, en rechazo al racismo y al movimiento islamófobo.

En Colonia, el deán de la catedral, Norbert Feldhoff, decidió apagar las luces de este monumento histórico y arquitectónico en señal de desacuerdo con una marcha islamófoba en esa ciudad.

"Apaguemos la luz a Pegida", han pedido los socialdemócratas a través de su cuenta en Twitter, animando a participar en las contramanifestaciones.

También a través de Twitter, el ministro alemán de Justicia, el socialdemócrata Heiko Maas, instó a no callar ante quienes quieren "instrumentalizar"los miedos de los ciudadanos "con fines xenófobos".

"Juntos debemos demostrar que Pegida no es el pueblo. La mayoría piensa de otra manera", subrayó Maas, quien colgó en internet los horarios de las marchas organizadas contra el racismo y la islamofobia en todo el país.

Las marchas de Pegida son un desafío para Merkel, quien en su mensaje de fin de año condenó las concentraciones islamófobas y valoró la inmigración como un beneficio para toda Alemania.

"No sigan a quienes convocan estas manifestaciones, ya que a menudo sus corazones albergan prejuicios o incluso odio", dijo la canciller, en tono contundente, en su tradicional discurso a la nación con ocasión de la entrada en 2015.