Política

Diplomacia

Nuevo golpe diplomático de Trump a los palestinos

Estados Unidos cierra el Consulado General de Jerusalén, embajada de facto de la Autoridad Palestina.

Nuevo golpe diplomático de Trump a los palestinos
Nuevo golpe diplomático de Trump a los palestinoslarazon

Estados Unidos cierra el Consulado General de Jerusalén, embajada de facto de la Autoridad Palestina.

Primero fue el anuncio del reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel en 2017, después el traslado de Tel Aviv y la inauguración de la nueva sede diplomática en mayo, luego vino la suspensión de las ayudas financieras a la UNRWA en agosto pasado. Pues bien hoy, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump cierra el Consulado General de Jerusalén.

Se trata de otra medida también de carácter simbólico que ha indignado a los palestinos. La sede diplomática era considerada por la Autoridad Palestina como su embajada de facto. Las reacciones no se han hecho esperar. Con este gesto, insisten varios políticos, EE UU deja de ser un interlocutor objetivo y no está “cualificado” para sentarse en la mesa de las negociaciones de paz entre Israel y Palestina. Es más, algunos creen que el cierre está dentro del esperado “Acuerdo del Siglo”, un plan de la Administración Trump para instaurar la paz en Oriente Próximo.

El secretario de Estado de EE UU, Mike Pompeo, quitó hierro al asunto al explicar que se trata de una fusión del consulado en la embajada estadounidense en Jerusalén, que lleva operando desde el pasado verano. En opinión de Pompeo, la medida fue un intento de mejorar “la efectividad y la eficiencia”.

Sin embargo, el secretario general de la OLP, Saeb Erekat, rechazó que estuviera relacionado con la “eficiencia”. En declaraciones recogidas por el “Jerusalem Post”, Erekat indicó que “se trata del último clavo en el ataúd del papel de la Administración de EE UU como mediador de paz”.

Asimismo, en un comunicado, Hanan Ashrawi, miembro del Comité Ejecutivo de la OLP, condenó la fusión del consulado con la embajada. “No se trata de una decisión administrativa. Es un asalto político a los derechos e identidad de los palestinos y una negación al status histórico del consulado y su función desde hace casi 200 años”.

Estados Unidos insistió en que esta decisión “no indica un cambio en la política estadounidense sobre Jerusalén, Cisjordania o la Franja de Gaza”, señaló a primera hora el portavoz del Departamento de Estado, Robert Palladino. Sin embargo, muchos palestinos en Jerusalén Este creen que “la degradación” es parte del “Acuerdo del Siglo” que el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner, lanzará después de las elecciones israelíes en abril. “Como ha declarado el presidente, EE UU sigue sin tomar posición sobre los problemas del estado final, incluidos los límites o las fronteras”, añadió Palladino en un comunicado.

De acuerdo con la agencia Efe, esta fusión definitiva implicará que la relación con los palestinos por parte de la representación estadounidense se gestione a través de una misión diplomática integrada, y que el embajador David Friedman, pase a ejercer también el rol de cónsul general.