Ataque yihadista en Francia

Objetivo: masacre en La Défense

Documentos hallados en la vivienda de Saint Denis desvelan un plan yihadista contra el centro financiero

Los agentes del cuerpo especial de Policía trasladan a uno de los ocho detenidos ayer en el barrio de Saint Denis
Los agentes del cuerpo especial de Policía trasladan a uno de los ocho detenidos ayer en el barrio de Saint Denislarazon

«El comando terrorista estaba preparado para pasar a la acción», aseguró ayer el fiscal de París François Molins, siete horas después de que terminara un enorme operativo policial en el barrio de Saint Denis, al norte de París. Desde las 4:20 de la mañana, las fuerzas de élite y los equipos antiterroristas franceses se desplegaron en el multiétnico distrito entre las calles de la Republique y Corbillon. Tenían una pista gracias a los servicios de Inteligencia y contraterrorismo de Francia. Los sospechosos, que iban a ser interrogados, estaban fuertemente armados, por lo que comenzó un fuerte tiroteo. Se atrincheraron en el piso. Según el fiscal, «la Policía tuvo que disparar en respuesta 5.000 municiones durante una hora».

Las escenas fueron de película de acción. Una mujer del piso se inmoló con un cinturón explosivo. Antes realizó una llamada de teléfono, según información de los agentes que participaron en la misión. El fiscal no ha dado su identidad aún, pero según algunos medios se trataría de Hasna Aitboulahcen, de origen francés y nacida en Clichy La Garenne en 1989, pero otras informaciones hablan de que sería la prima del cerebro de los atentados del 13-N en Francia: el belga Abdelhamid Abaaoud. En cualquier caso, se trataría de la primera mujer europea que se detona con un cinturón explosivo.

Después, los agentes entraron en otros domicilios y llevaron a cabo otras detenciones. La enorme operación policial no terminó hasta el mediodía, aunque el cordón policial continuaba al cierre de esta edición. El operativo de Saint Denis ha concluido con ocho personas arrestadas (siete hombres y una mujer). Uno de ellos es el casero de los yihadistas, quien durante el operativo no dudó en hablar con la Prensa y distanciarse de los terrroristas. «No sabía nada de lo que hacían, simplemente les alquilaba el piso», aseguró. Su novia también fue arrestada.

«Hemos neutralizado a un nuevo comando de terroristas que estaba dispuesto a perpetrar nuevos ataques», afirmó el fiscal durante su comparecencia, en la que no admitió preguntas de los periodistas. Es más, entre los documentos incautados durante el operativo, se ha descubierto que desde esta vivienda de Saint Denis se planificaba un ataque inminente en La Défense, el distrito financiero de París. Su objetivo era cometer una masacre como la del 13-N. A las autoridades galas les ha sorprendido la determinación y organización de esta célula yihadista, así como el gran arsenal con el que contaban. En el piso en el que se inmoló la terrorista suicida se han encontrado dos cadáveres aún sin identificar. Durante el enfrentamiento entre los miembros de la unidad de investigación y de intervención de Francia (BRI) y los yihadistas, cuatro agentes resultaron heridos y uno de los perros policía, llamado Diesel, murió.

Mamadou, de origen congoleño, vive encima del piso franco donde se llevaron a cabo las detenciones en el barrio de Saint Denis. «Estaba dormido y empecé a oler como a gas lacrimógeno, no sabía qué ocurría». Primero me dijeron que me agachara, pero después me dijeron que bajara corriendo a la calle. En cuestión de un minuto comenzó un tiroteo». Al enseñarle la fotografía de Salah Abdeslam, asegura que sí le ha visto recientemente. «En el piso había unas cuatro o cinco personas. Siempre estaban en silencio.También había una mujer. La primera vez que los sentí fue hace diez días». Azziz, un vecino argelino, recuerda que el «dueño del piso se puso enfermo y fue ingresado en el hospital. Falleció el año pasado». El que también ha pasado a disposción judicial no es el dueño real, simplemente sabía que el piso estaba vacío. Primero rompieron la puerta y la cerradura, pero hace unos meses lo arreglaron y pusieron una puerta nueva. Sobre el que se los realquiló, en el barrio coinciden en que «es un pieza. Siempre con malas compañías, es lo que en España llamarías un sinvergüenza».