Occidente recuerda dividido el fin de la Gran Guerra

Trump escenifica su rechazo al multilateralismo y no participa en el Foro de la Paz de Macron.

El 11 de noviembre de 1918 puso fin a una tragedia sin precedentes, pero como señaló entonces el presidente del consejo de ministros, Georges Clemenceau: «Hemos ganado la guerra, pero ahora será necesario ganar la paz, y eso puede que sea más difícil». El tiempo le daría razón, con un nuevo conflicto mundial en 1939.

Este es el leitmotiv de Emmanuel Macron desde que el pasado domingo inició su particular peregrinaje por las tierras que fueron testigo de aquellas batallas. «Hay que saber defender cada día, a cualquier precio ese tesoro (...) que es la paz fundada en la amistad entre los pueblos (...) nada de eso está ganado para siempre».

Para marcar el centenario de la firma del Armisticio, Donald Trump, Vladimir Putin, Theresa May, Angela Merkel.... más de setenta jefes de Estado y gobierno, y dirigentes de organismos internacionales se reunirán el domingo por la mañana para participar en una ceremonia en torno al Arco del Triunfo. Por la tarde, muchos de ellos asistirán a la apertura del Forum de Paris por la Paz que pretende ser una respuesta al aumento de tensiones que vive el mundo contemporáneo, y una reflexión desde la experiencia dolorosa de la Primera Guerra Mundial. Una iniciativa de Emmanuel Macron que quiere celebrar este encuentro como un canto al multilateralismo amenazado desde que ha surgido su mayor detractor, Donald Trump.

El presidente americano afirma sin complejos su doctrina aislacionista, como declaró sin ambages ante la Asamblea general de Naciones Unidas el pasado mes de septiembre: «América siempre preferirá la independencia y la cooperación a la gobernanza mundial, al control y a la dominación». En sus dos años de presidencia Trump ha retirado el apoyo de Estados Unidos al comunicado común del G7 del pasado mes de junio y al acuerdo sobre el nuclear iraní o la COP21, ha desatado una guerra comercial y exige a sus socios europeos que paguen para mantener la OTAN.

Por eso no ha extrañado que Donald Trump opte por ningunear el Forum de París por la Paz que se celebra hasta el martes en La Villette, y cuyo objetivo final es instaurar una nueva gobernanza desde la que resolver los nuevos desafíos mundiales.

Para los defensores del multilateralismo, y de los partidarios de la cooperación internacional para para asegurar una paz mundial, será una ocasión de estrechar lazos frente a sus detractores, y Emmanuel Macron contará con la presencia de la canciller alemana, Angela Merkel, y el secretario general de Naciones Unidas, Antonio Guterres, que le acompañarán en los discursos de introducción del forum.

Macron ya se habrá reunido la víspera con Trump. El presidente francés recibirá esta mañana en el Elíseo al presidente americano. Los dos hombres mantendrán una reunión tête-à-tête, y después se les unirán sus delegaciones. A mediodía Brigitte Macron recibirá a Melania Trump y las dos parejas presidenciales almorzarán en palacio.

Durante este fin de semana, las autoridades han desplegado un fuerte dispositivo de seguridad para atender la presencia de los jefes de Estado y gobierno presentes en la capital, entre ellos el rey Felipe VI y el presidente del gobierno, Pedro Sánchez.

El presidente de EE UU ataca a Macron nada más aterrizar en Orly

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atacó ayer a su homólogo francés, Emmanuel Macron, por pedir la creación de un ejército europeo, nada más aterrizar en el aeropuerto parisino de Orly para participar en el centenario del final de la Primera Guerra Mundial. «El presidente francés Macron acaba de proponer que Europa construya su propio ejército para protegerse a sí misma de Estados Unidos, China y Rusia. Muy insultante, pero ¡quizás Europa debería primero pagar su parte equitativa de la OTAN», escribió Trump en su cuenta de Twitter. El pasado martes, Macron preconizó en una entrevista en una radio francesa la idea de “una Europa soberana” que cuente con “un verdadero ejército europeo” que permita una menor dependencia de Estados Unidos para defenderse de las nuevas amenazas.