Defensa

El Pentágono quiere más misiles para su ejército y por eso va invertir esta cifra mil millonaria

El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha formalizado millonarios acuerdos para la adquisición de miles de misiles de última generación

El jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de Estados Unidos, el general Joseph Dunford, en una imagen de archivo.
El jefe del Estado Mayor Conjunto del Ejército de Estados Unidos, el general Joseph Dunford, en una imagen de archivo.Agencia EFE

El Pentágono ha adjudicado, a finales de julio, contratos de considerable envergadura a Lockheed Martin y RTX Corporation. Estos acuerdos, valorados en 7.800 millones de dólares, buscan producir miles de misiles para las Fuerzas Aéreas y la Armada de Estados Unidos, y aliados internacionales.

RTX Corporation ha recibido un contrato importante de 3.500 millones de dólares. Esta suma se destinará a la fabricación del misil aire-aire AMRAAM, inversión que supone el contrato más grande en la historia del programa.

El misil AMRAAM es una solución flexible y potente, de diseño ligero, integrable en diversos aviones para operaciones aire-aire. También puede usarse como arma de lanzamiento terrestre para defensa aérea, eficaz en diversas altitudes e intercepta objetivos complejos.

Un importante refuerzo para el arsenal global

Los AMRAAM se suministrarán a las Fuerzas Aéreas y Armada estadounidenses, y a una amplia red de aliados globales en Europa, Asia y Oriente Medio según Defensenews. Entre los miembros de la OTAN que los adquirirán figuran el Reino Unido, Alemania, Dinamarca, Hungría, Bélgica, España, Países Bajos, Lituania, Polonia, Suecia y Finlandia. Ucrania y Suiza también los incorporarán.

En el Indo-Pacífico, Australia, Japón y Taiwán recibirán AMRAAM. En Oriente Medio, Israel y Kuwait se sumarán a los receptores. La distribución a estos países subraya el carácter global de la operación y la interoperabilidad buscada.

Lockheed Martin recibirá, en otro contrato de calado, 4.300 millones de dólares para producir el misil aire-superficie JASSM y el misil antibuque de largo alcance LRASM. Ambas municiones las usarán las Fuerzas Aéreas y la Armada estadounidenses, y se enviarán a aliados estratégicos clave.

Entre los beneficiarios figuran Polonia, Países Bajos y Finlandia (OTAN), y Japón. Estos misiles buscan potenciar las capacidades defensivas y ofensivas de los países implicados, en un marco de cooperación militar.

El JASSM es un misil de crucero de largo alcance, capaz de recorrer más de 926 kilómetros. Integra un sistema GPS resistente a interferencias y una ojiva de cerca de 454 kilogramos con precisión milimétrica. Diseñado para ataques aéreos contra objetivos terrestres, su perfil bajo lo hace idóneo para operaciones de sigilo.

Por su parte, el LRASM está diseñado para destruir blancos y buques marítimos, atacando a distancia superior al fuego enemigo y a velocidad subsónica. Es semiautónomo y puede penetrar sistemas de defensa aérea. Equipado con navegación inteligente, puede cambiar de dirección y maniobrar con precisión tras el lanzamiento. La Armada lo cataloga como misil antibuque ofensivo de próxima generación.