Ataque yihadista en Francia

Preocupación serena, firme determinación

La Razón
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Un mar de tristeza y rabia inundó nuestros corazones el pasado viernes. Golpearon a nuestros vecinos, amigos y aliados. Por eso la sociedad española entera gritó «Todos somos París» y por ello, ese mismo día renovamos, como Gobierno, nuestro compromiso en la lucha contra los autores de estos bárbaros atentados, contra los asesinos de Juan Alberto y de tantos otros inocentes.

Nos enfrentamos a un riesgo muy real, mutable y multifacético. Una amenaza para la comunidad internacional, de la que nadie está exento y cuya responsabilidad no hay que buscar extramuros de aquellos que deciden, planifican o ejecutan los crímenes. Sólo en la perversa agenda de los terroristas se encuentran las razones últimas de sus asesinatos.

Se trata de una batalla entre la civilización y la barbarie. Una batalla que ganaremos. Pero debemos ser conscientes de que será una lucha larga. Por lo tanto, la búsqueda de soluciones y nuevos planteamientos debe ser igualmente continua y firme, a la vez que serena y decidida, y así lo estamos haciendo.

El riesgo es común y compartido, como lo son las soluciones. Y por ello, España está liderando una buena parte de la actividad en los foros internacionales, ya sea desde su posición como miembro del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, en la coalición Anti Daesh, en el Foro Global Contra el Terrorismo o en la Unión Europea. En el plano operativo, la colaboración con nuestros socios y aliados es total, liderando operaciones y compartiendo actuación operativa e inteligencia, muy especialmente con Francia y con Marruecos.

Otro factor clave es la unidad de las fuerzas políticas, pilar en el que asentar la respuesta democrática frente al terror. Y por eso firmamos el Pacto de Estado, junto al principal partido de la oposición, acuerdo cuya vocación es ampliarse al resto de fuerzas políticas. Es la hora de comprometerse en la defensa de nuestras libertades y de nuestra sociedad, porque juntos somos mucho más fuertes. Fruto de ese pacto se reformó nuestro Código Penal, para hacerlo más moderno y eficaz, y también se ha introducido en la Ley de Enjuiciamiento Criminal la figura del agente encubierto informático, dotándonos de una de las legislaciones más avanzadas de Europa en esta materia.

En nuestro favor contamos con la inestimable eficacia de nuestros Servicios de Información. Lo mejor de nuestra experiencia en la derrota operativa de ETA se transfiere al liderazgo de la batalla contra el terrorismo yihadista, con el mismo empeño y sacrificio. Fruto de ese gran esfuerzo, 165 personas relacionadas con el terrorismo yihadista han sido detenidas en los últimos cuatro años, 90 solo en lo que va de año. Además, estas operaciones policiales han contribuido, sin duda, a evitar que se produzcan ataques en España o contra España.

Disponemos también de una estrategia global, la Estrategia Integral contra el Terrorismo Internacional, que se enmarca en la Estrategia Nacional de Seguridad. Y unos Servicios de Información e Inteligencia mejor dotados tecnológicamente, para lo que se han destinado diez millones de euros este mismo año en un crédito extraordinario.

Existe una relación cada vez mayor entre terrorismo y crimen organizado, y por ello se ha creado el Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (CITCO), que por primera vez reúne en un mismo órgano la coordinación y la inteligencia criminal estratégica de ambos fenómenos y cuyo trabajo eficaz ya ha revelado múltiples conexiones entre ellos.

Hemos implementado un nuevo sistema de alerta antiterrorista, lo que ha permitido una mejor evaluación del riesgo, actualmente establecido en el nivel 4 (alto), reforzado expresamente con medidas de seguridad suplementarias tras los últimos ataques de París.

Y en el ámbito social, estamos desarrollando políticas de prevención entre nuestros jóvenes, mediante el Plan Estratégico Nacional de Lucha contra la Radicalización Violenta. Un plan multidisciplinar que suma la construcción de contra-narrativas a la identificación de focos de radicalización, también en los centros penitenciarios, en los que se está aplicando con éxito un programa específico de Intervención con Internos Yihadistas.

Porque debemos ser absolutamente intransigentes con la intolerancia radicalizadora. Y nada más eficaz que la voz y la mirada de las víctimas frente a la radicalización. Este es nuestro modelo de prevención y así lo expusimos, por primera vez, en el Consejo de Seguridad de la ONU, dándoles allí voz a las víctimas. También en educación, hemos diseñado un currículo escolar que incluye contenidos para deslegitimar el terrorismo y prevenir la radicalización terrorista y hemos puesto un muro de contención, evitando que los terroristas puedan ser profesores de nuestros hijos.

Con las víctimas, con su voz y su mirada, con la firme y serena determinación contra el terror y la confianza en la victoria de la democracia frente a la barbarie, los gobiernos democráticos caminaremos unidos en pos de la victoria sobre el terrorismo y los terroristas.