Política

Estados Unidos

¿Quién gana, quién pierde?

La Razón
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¿Hasta cuándo durará este bloqueo presupuestario del Gobierno federal?

–Como mínimo hasta la semana que viene, pero podría prolongarse hasta dos semanas, cuando se llegue al día límite para aprobar el aumento del techo de la deuda. Esto obligará al Congreso a actuar o EE UU entrará en suspensión de pagos.

¿Qué impacto económico tendrá esta situación en Estados Unidos y en el resto de países?

–Un cierre a corto plazo será más una molestia que un duro golpe a la economía de EE UU (y la propagación al resto de la economía mundial). Dicho esto, un gran número de funcionarios está obligado a quedarse en casa y no cobrar. En el pasado, el Congreso realizaba después un pago retroactivo de los días no trabajados como parte de la solución, pero en este caso y dadas las circunstancias, no creo que los republicanos lo permitan. Así que estos trabajadores pospondrán sus compras, lo que sí tendrá un fuerte impacto, especialmente en la venta de automóviles y en gastos del hogar. Si el 17 de octubre no se aprueba un aumento del techo de deuda, sí que veremos repercusiones mucho más graves.

¿Cómo se puede acabar con el desacuerdo entre las dos partes?

–La única solución sería una queja rotunda de los ciudadanos. Que éstos mostrasen su malestar al Congreso hasta el punto de enviar de manera masiva a sus representantes cartas, correos electrónicos, llamadas... Esto forzaría a que ambos partidos se sentaran a negociar sobre el presupuesto y el techo de deuda, en elque los demócratas aceptarían incluir algunas de las demandas republicanas, pero nunca una reversión de la ley sanitaria.

¿Pasará factura esta crisis al presidente Barack Obama?

–Por supuesto. Pero será temporal. Una vez que los estadounidenses empiecen a utilizar la nueva ley sanitaria, descubrirán sus beneficios y eso volverá a reforzarle. Hoy, Obama tiene un índice de popularidad del 44%, pero la aprobación del Congreso es del 10%.