Historia

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Resistió al fanatismo terrorista

La Razón
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El paso de los años decanta aquello que realmente quedará en la memoria colectiva y, por supuesto, lo que los historiadores rigurosos resaltarán. Líderes que parecían grandes en el tiempo de Margareth Thatcher van menguando. Ella no. Margareth Thatcher fue un puro ejemplar de animal político. Su sombra se sigue percibiendo entre sus herederos y sus antagonistas. Los grandes personajes, coincidan con nuestros intereses ideológicos o no, desarrollan un nivel de carisma y una grandeza de aspiraciones que nos repugna o nos atrae con la misma intensidad, pero que en ningún caso nos deja indiferentes. Los grandes personajes presentan, inevitablemente también, aspectos oscuros que el ejercicio del poder propicia o exagera. Ahora bien, los defectos de la primera ministra británica no serán en ningún caso los que ha intentado imputarle el sinuoso y torticero presidente del Sinn Fein, Gerry Adams. Cuando Gerry Adams dice que hizo «mucho daño al pueblo irlandés» habrá que entender que resistió al fanatismo de los terroristas del IRA, que no se dejó amedrentar cuando buscaron su asesinato y que no se dejó engatusar por iniciativas que buscaban la impunidad sobre la responsabilidad de los asesinos, pero, sobre todo, sobre la responsabilidad del Sinn Fein y de él mismo, hábil pegapalabras.