Santos ordena al Ejército que «no deje de disparar»

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, ordenó ayer a las Fuerzas de Seguridad, tanto a la Policía como al Ejército que literalmente «no dejen de disparar» hasta que se ponga fin al conflicto con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Santos responde así a los últimos combates entre militares y guerrilleros, que se han cobrado la vida de al menos 19 soldados. Los choques han sido los más mortíferos desde que comenzaran el año pasado las conversaciones de paz entre las FARC y el gobierno colombiano. «Di instrucciones a nuestras fuerzas para que no dejen de disparar un solo instante hasta llegar al fin del conflicto», afirmó Santos desde Tame, donde se celebraba, precisamente, un consejo de Seguridad. Cerca de esta localidad murieron el sábado al menos 15 soldados en una emboscada perpetrada por las FARC.

«Un pelotón estaba cuidando el tubo del oleoducto cuando fue atacado por 70 de esos bandidos. Ahí lamentablemente fueron asesinados 15 de nuestros uniformados, los otros resistieron, llegaron los refuerzos y continuaron los combates». Según informan desde el diario «El Tiempo», ante esto, el Jefe de Estado dio la orden de continuar los operativos en la zona para hallar a los responsables y, además, insistió en que es necesario redoblar los esfuerzos contra los grupos criminales hasta tanto no se logre firmar la paz.

Santos confirmó además que tras la rápida respuesta de otras unidades del Ejército se logró capturar a doce guerrilleros que serán puestos a disposición judicial en las próximas horas. Aunque cueste creerlo, el mandatario colombiano indicó que este tipo de ataques no afecta al proceso de paz en La Habana, pues no se llegó a acordar un alto el fuego bilateral. «Nuestros corazones están con la familia de estos héroes de la patria que sacrificaron su vida por la tranquilidad y la seguridad de sus compatriotas», concluyó.

En cuanto a los combates en el sureño departamento del Caquetá, Santos explicó a Efe que la guerrilla quiso «volar un puente», pero el Ejército lo previno y comenzaron los enfrentamientos, en los que murieron cuatro militares y cinco insurgentes.

El americano secuestrado ya no era militar

Ayer se dieron a conocer nuevos detalles sobre el ex marine norteamericano, de 26 años, secuestrado por las FARC en las selvas de Guaviare. Según informa Radio Caracol, Kevin Scott Sutay tenía como objetivo realizar una travesía a pie. El estadounidense había viajado a México, desde donde tomó un vuelo hasta Bogotá. Sutay estaba retirado del Ejército cuando llegó a Colombia. La pista del americano se pierde el 11 de junio, último día que se alojó en el Hotel Las Palmas de San José de Guaviare.