Suspensión de pagos

La Prensa alemana avisa de que Merkel está dispuesta a que Grecia salga del euro si Syriza gana las elecciones el 25 de enero. Su programa consiste en deshacer los esfuerzos realizados los últimos años, dando marcha atrás en las políticas de austeridad. Syriza aboga por renegociar la deuda pública con los acreedores, subir los impuestos a los ricos y a las empresas, subir el salario mínimo, nacionalizar empresas, rebajar la edad de jubilación y crear 200.000 nuevos empleos estatales. Se trata de un programa muy parecido al que presenta Podemos en España.

Grecia ha vivido siete años durísimos, con una caída del PIB del 22% y con 20 meses seguidos de caídas de los precios. Sin embargo, empieza a ver algo de luz: en 2014 el PIB ha crecido un 0,6% y se prevé una subida del 2,5% para 2015. Se ha reducido también la deuda pública del 175% al 171%. A pesar de ello, la población está agotada y en ese agotamiento encuentra su caldo de cultivo el populismo que promete la solución a esos males a través de un impago la deuda, dejando de recortar, subiendo salarios y gastando más.

El problema de Grecia es que está en una encrucijada sin salida. La deuda pública es tremenda (ese 171% del PIB) y el próximo año necesita que le presten 17.000 millones de euros para no entrar en impago. No sólo eso, están pendientes de recibir 7.000 millones de la troika y para dárselos les exigen todavía más ajustes (despedir funcionarios, subida del IVA al 23% de los tipos ahora reducidos y una reforma que flexibilice más el mercado laboral).

Si Syriza gana y en lugar de obedecer a la troika elije el camino contrario, les cortarán la financiación al Estado y a los bancos griegos. Eso provocará una suspensión de pagos del Gobierno y una quiebra en cadena de los bancos. Como consecuencia los depositantes perderán su dinero y nadie volverá a prestar a Grecia en muchos años. Las consecuencias para la población serían demoledoras.

Grecia es insolvente y necesita que Europa la sostenga mientras recupera poco a poco su solvencia. Un Gobierno de un país totalmente insolvente que se enfrente a la UE está abocado a salir de ella. Los alemanes no sólo temen que el triunfo de Syriza provoque la salida de Grecia del euro (la troika acumula el 80% de su deuda), también están preocupados porque su ejemplo sea un acicate y dé alas a otros populismos como el de Podemos en España.

*Presidente del Grupo ONEtoONE Corporate Finance