Francia
"Tenía ganas de fumar": el hombre que se encendió un cigarro en la llama del soldado desconocido de París, condenado a tres meses de prisión
La justicia francesa sanciona al acusado con prisión condicional tras un gesto considerado una profanación simbólica, captado en video y condenado por su falta de respeto a la memoria nacional
El hombre que encendió un cigarro en la llama eterna del Soldado desconocido, bajo el Arco del Triunfo de París, ha sido condenado a tres meses de prisión, con un periodo de prueba de 18 meses. La sentencia, dictada esta semana por el tribunal correccional de París, busca reafirmar el respeto a los símbolos nacionales tras un acto que ha sido interpretado como una afrenta directa a la memoria colectiva.
El gesto, grabado por una turista y difundido ampliamente en redes sociales, mostró al acusado superando las barreras de seguridad del monumento, arrodillándose ante la llama conmemorativa y utilizándola como encendedor, en una escena que muchos calificaron de surrealista y ofensiva. El video, que se viralizó en cuestión de horas, generó una ola de indignación que trascendió el ámbito digital y llegó al debate político. Durante el juicio, el hombre, de 47 años, con un largo historial delictivo y en situación emocional delicada,reconoció su error sin evasivas, calificándolo como “la tontería del siglo”. Alegó que no tuvo intención de ofender, sino que actuó por impulso, dominado por una necesidad urgente de fumar.
El fiscal fue contundente al subrayar que no se trataba de una simple infracción, sino de una falta grave de respeto hacia la memoria de los soldados caídos, cuya llama representa el sacrificio de miles de vidas en defensa de la nación. En su alegato, insistió en que el acto no podía considerarse una mera imprudencia, sino una transgresión simbólica que requería una sanción ejemplar. La condena de tres meses de prisión, acompañada de un periodo de prueba de 18 meses, fue dictada con el objetivo de marcar un precedente claro: los espacios de conmemoración no pueden ser profanados sin consecuencias.
La defensa, por su parte, presentó informes psiquiátricos que evidencian trastornos de atención, impulsividad y dependencia de sustancias, elementos que habrían influido en el comportamiento del acusado. También se mencionó una reciente separación conyugal que habría desestabilizado emocionalmente al hombre, sumiéndolo en un estado de vulnerabilidad. El tribunal reconoció estos factores como atenuantes, pero dejó claro que no eximían de responsabilidad penal
La condena no ha cerrado el debate, sino que lo ha intensificado. Figuras políticas como Bruno Retailleau, líder de Los Republicanos en el Senado, han pedido medidas más severas, incluyendo la revocación del permiso de residencia del hombre, vigente hasta octubre. Para Retailleau y otros representantes de la derecha francesa, el gesto no solo constituye una infracción, sino una manifestación de desprecio hacia los valores