Estrategia militar

La reacción del ministro de Exteriores ucraniano contra los "expertos de salón" que critican los resultados de la contraofensiva

Portavoces militares estadounidenses lamentan que Kiev ha dividido sus fuerzas de manera equitativa entre el este y el sur del país en lugar de centrarse en el sur

Soldados de la 3ª Brigada de Asalto Separada de Ucrania gritan consignas mientras permanecen en fila, cerca de Bajmut
Soldados de la 3ª Brigada de Asalto Separada de Ucrania gritan consignas mientras permanecen en fila, cerca de BajmutASSOCIATED PRESSAgencia AP

En las últimas semanas los medios de comunicación estadounidenses han publicado artículos con declaraciones de altos funcionarios del Pentágono criticando la estrategia de Ucrania en la guerra contra Rusia. Las críticas en EEUU llegan en un momento delicado para Kiev. A Ucrania le cuesta avanzar en su contraofensiva y los resultados han sido más bien escasos teniendo en cuenta las grandes expectativas que se habían depositado en la contraofensiva de primavera.

Lo cierto es que Rusia está defendiendo sus posiciones con uñas y dientes y el armamento enviado por Occidente no ha sido suficiente para derribar las líneas de defensa en el sur del país. Los polémicos análisis de los estrategas americanos sobre la supuesta ineficacia de la ofensiva ucraniana se basan en la idea de que las autoridades militares acumulan muchas tropas en lugares equivocados.

Desde Ucrania, el ministro de Exteriores, Dimitro Kuleba, ha reaccionado con una dura crítica contra aquellos que "desde el sofá" critican la contraofensiva de las tropas de Kiev por no estar consiguiendo los resultados que ellos esperaban.

"Alguien sentado en un sofá o desde un cómodo plató que se toma la libertad de criticar el ritmo de la contraofensiva ucraniana está criticando a cada soldado que ha combatido, que se ha sacrificado, que ha perdido camaradas y ha conseguido cada kilómetro sobre un campo minado, cada victoria ante los rusos en una trinchera", dijo Kuleba.

El jefe de la diplomacia ucraniana señaló que estas críticas proceden más de periodistas y lo que él denomina "expertos de salón" que de ministros de otros gobiernos: "Miran su teléfono y dicen: `Esto va muy lento, ¿puedes darte prisa?".

"Cuando hablamos con nuestros homólogos, con ministros que reciben la información oficial de nuestro ejército y nuestra inteligencia, información en profundidad y detallada, nadie tiene ninguna queja sobre cómo transcurre la contraofensiva ucraniana", remachó Kuleba.

Lo que expertos militares estadounidenses lamentan es que Ucrania ha dividido sus fuerzas militares de manera equitativa entre el este y el sur del país en lugar de centrarse en el sur, donde el objetivo declarado es cortar las líneas de suministro rusas, desconectando el llamado "puente terrestre" entre Rusia y la península de Crimea, ocupada por el Kremlin desde 2014.

El resultado de todo esto es que más tropas ucranianas se encuentran cerca de ciudades en el este, como Bajmut, en lugar de estar cerca de Melitopol y Berdiansk en el sur, frentes estratégicamente más significativos. De manera privada, parece que se ha aconsejado a Ucrania que concentre sus esfuerzos en el frente hacia Melitopol y que atraviese las defensas rusas, incluso si eso conlleva más bajas y pérdida de equipo. La advertencia insiste en que los ucranianos están muy dispersos y necesitan consolidar su poder militar en un solo lugar.

En respuesta a las críticas sobre la estrategia ucraniana, el general retirado David Petraeus, antiguo director de la CIA, publicó en The Washington Post un artículo en la que trataba de calmar los políticos de su país diciendo que esta será una "guerra larga": “Ucrania", escribió Petraeus, "necesita armas de precisión de largo alcance, como el Sistema de Misiles Tácticos (Atacms) del ejército estadounidense; necesita municiones en racimo para sus cohetes y no solo para sus proyectiles de artillería; necesita más municiones para sostener la ofensiva, y necesita la entrega acelerada de F-16. En verdad, Ucrania necesitaba estas capacidades hace meses”.

El desapego hacia lo que ocurre en Ucrania se extiende a medida que se acercan las elecciones presidenciales de EEUU, previstas para noviembre de 2024, en las que Donald Trump parte como favorito entre los republicanos, un partido que mira con desinterés las multimillonarias ayudas de Joe Biden a Ucrania, unos 44.000 millones de dólares. Una encuesta reciente de CNN revela que un 55% de los estadounidenses rechazan el envío de más ayudas de apoyo a Ucrania en la guerra con Rusia. Entre los votantes republicanos, la disconformidad con los suministros a Ucrania llega a un 71%,.