Un desafío a largo plazo para Europa

–¿Por qué Alemania cambia de criterio y establece controles en la frontera?

–Se puede entender la reacción tanto de los alemanes como de los austriacos. Los dos países están acogiendo a un largo número de refugiados en comparación con la mayoría de los países de la Unión Europea. Además, necesitan más cooperación y esfuerzos en cuanto a la acogida de migrantes por parte de otros países comunitarios antes de seguir adelante y recibir a más personas.

–¿Están los países europeos preparados a nivel de infraestructuras para atender y dar cobijo a todos los refugiados?

–No. Precisamente por esto, Alemania está volviendo a controlar sus fronteras porque se ha visto desbordada por la situación. Eso nos recuerda la necesidad que tienen los países europeos de trabajar juntos y en plena solidaridad, hoy más que nunca, si no quieren tener más tensiones sociales.

–¿Qué pasará con los países que se nieguen a aceptar refugiados?

–El sistema de cuotas es una necesidad porque así obliga los miembros de la UE a participar en la repartición de los refugiados en nombre de la solidaridad con los otros países europeos. Pero tampoco es una solución. De hecho, cuando se alcancen las cuotas oficiales, ¿qué pasará con el resto de los refugiados? Probablemente habrá más crisis y más polémicas a nivel europeo, lo que aumentará los movimientos radicales. No hay soluciones de corto plazo para esta crisis migratoria.

*Investigador senior de Fride