Las mascarillas de GlamGlow son carne de cañón para las celebrities, siempre funcionan bien y su packaging es tan atractivo que es imposible resistirse a esa dosis de glamour.

Aunque varias veces han afirmado que Drew Barrymore se ha sometido a cirugías plásticas para modificar o rejuvenecer su rostro, ella lo niega y contesta que su secreto es un buen cuidado y tratamiento de piel. No podemos negar que parece que los años no pasan por la cara de la actriz y que sigue teniendo el mismo aspecto que cuando era un auténtico ángel de Charlie.

Si la Drew sigue luciendo una piel tersa, jugosa y llena de luz es gracias a la fórmula de la mascarilla hidratante Thirstymud de GlamGlow. Su función principal es hidratante e iluminadora pero ofrece resultados a corto, medio y largo plazo. Es el producto perfecto para cuando tienes mala cara, has dormido poco y necesitas luz de manera instantánea.

Un cóctel potente de ingredientes

- Ácido Hialurónico. El mejor precursor de la hidratación natural de la piel.

- Ácido Cítrico. Un estupendo antioxidante que equilibra el pH de la piel.

- Beta-Glucano de Avena. ¿No has oído hablar de él? Pues es un polisacárido formado por la unión de varias moléculas de glucosa que aumenta la defensa inmunitaria de la piel y mantiene su grado de hidratación óptimo.

- Raíz de Jengibre. Aporta una luminosidad excepcional.

La mascarilla se vende en Sephora y ya es un clásico, además de ser una de las más vendidas de siempre. Quien la ha probado sabe lo que dice, cuesta 50 euros y te garantizamos que vale cada gramo de su peso. Puede usarse de 2 a 3 veces por semana y aplicarse en cara, cuello y escote.