Belleza

¿Caducan los productos de belleza? Esto es todo lo que tienes saber al respecto

Te contamos cuándo tirar las cremas que llevas años acumulando en el armario del baño.

Te contamos cuándo tirar las cremas que llevas años acumulando en el armario del baño
Te contamos cuándo tirar las cremas que llevas años acumulando en el armario del bañopinterest

El el mundo en el que vivimos, parece que todo tiene fecha de caducidad, y no solo nos referimos a la comida. Si bien es cierto que muchas personas cumples estos dígitos a rajatabla, para otras no se trata más que de meras sugerencias, y su vida útil se puede alargar algo más de los días que viene en el envase. Pero mientas en la comida lo podemos tener más claro por su aspecto, su olor o su sabor, ¿cómo saberlo en productos de belleza? ¿Puedo seguir usando ese solar que compré el verano pasado y que está a medio terminar? ¿Y que hay de esa crema carísima que olvidé al fondo de mi armario del baño y que quiero recuperar? O incluso la base de maquillaje que dejé en la guantera del coche, ¿seguirá en buen estado?

Pues hoy queremos solucionarte algunas de esas dudas. Pero para empezar debes saber que la mayoría de los productos llevan en su envase original una fecha estimada de duración una vez abierto. Viene representado por un botecito circular como de crema con un número y una letra, como 12M. Eso significa que el creador le da a este producto una vida útil de 12 meses una ve abierto. Ojo porque esto es bastante importante, ya que hay ciertos productos que si permanecen sin abrir pueden durar años y años.

Según los expertos, no es el tipo de producto lo que determina su duración, si no otros factores como la temperatura, el clima, la humedad o la contaminación. Los productos a base de agua, incluidos los líquidos, las cremas y las lociones, son más propensos a echarse a perder si el sistema de conservación no es lo suficientemente fuerte. Aquí juega también un papel fundamental la química y los conservantes, que harán que los productos que contengan este tipo de ingredientes sean más duraderos que los de origen natural no sintetizados.

Más allá de los indicadores técnicos, el sentido común nos puede ser de gran ayuda. Los cambios sutiles en el color, la textura o el olor indican que el producto puede estar caducado y es el momento de tirarlo. Sin embargo hay un tipo de crema en la que los expertos coinciden: la protección solar nunca debe usarse más allá de su fecha de caducidad. Seguir usándola pasado este momento puede producirnos una falsa sensación de seguridad y dar como resultado quemaduras, manchas y hasta cáncer de piel, así que mejor comprarnos una cada verano antes de ponernos al sol.