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Doña Letizia saca músculo
La Reina ha dado un vuelco a su imagen dejando a un lado su delgadez natural y adoptando un aspecto más fibroso.
La Reina ha pasado de su delgadez natural a una tonificación que delinea sus músculos y que es, según los expertos, la encarnación del ideal de belleza femenino contemporáneo. Dieta sana y mucho, mucho, mucho ejercicio. Ya no es suficiente con no picar entre horas, ir caminando al trabajo o cenar ligero: la nueva estética femenina, demandada en los gimnasios, cada vez más abarrotados y encumbrada en revistas especializadas, apuesta por un cuerpo tonificado, atlético, con los músculos ligeramente marcados. En otras palabras, la nueva tendencia deja atrás la delgadez en búsqueda de una mujer con un aspecto saludable, activo e incluso ligeramente fibroso. Y es Doña Letizia quien, según los expertos, encarna este ideal contemporáneo de belleza femenina. «La Reina ha logrado realizar una transición positiva y paulatina (como nosotros recomendamos; los cambios bruscos nunca son buenos) desde una delgadez natural a una tonificación equilibrada, fruto de dieta sana y de mucho ejercicio», constata la nutricionista y enfermera Paloma Gómez.
Cambio de imagen notable
Y así es: si se observa el cambio de imagen de Doña Letizia, el aumento de masa muscular es evidente con el paso de los años, especialmente en brazos y espalda. Desde la boda real en 2004, donde la entonces Princesa de Asturias mostraba ya su atractivo y su esbelta figura, hasta recientes apariciones con brazos y piernas al descubierto, como en los premios nacionales a los jóvenes empresarios a principios de año (donde podían apreciarse sus tonificados músculos de la espalda gracias al vestido de encaje palabra de honor y al aclamado peinado falso «bob») o en la cena de honor de la primera Secretaría Iberoamericana en marzo (donde con un elegante diseño en negro sin mangas hacia gala de su fibroso cuerpo), la evolución ha sido espectacular. «Si nos fijamos en el antes y el después, es llamativo el desarrollo de la musculatura de brazos y espalda, pero también en los gemelos puede apreciarse una mejora del tono muscular, lo que nos hace pensar que hay un equilibro en todo el cuerpo. Lo más probable es que además de ejercicio cardiovascular, haya hecho entrenamiento de fuerza para desarrollar este tipo de músculos», destaca Ángel Merchán, entrenador personal y director de Home Wellness Madrid.
¿Y qué beneficios puede tener esta tonificación general? La Reina pasa muchas horas de pie, con tacones o incluso saludando (como en la recepción real tras la proclamación de Felipe VI), tareas que exigen una condición física fuerte y una considerable resistencia. Así, en los últimos años se ha visto cómo no sólo ganaba tono muscular, sino que definía sus brazos, algo de lo que se ha hecho eco hasta la Prensa internacional. Los músculos de la Reina son vistos por los medios de comunicación extranjeros como un signo de robustez, de seguridad e incluso de perdurabilidad gracias a su asociación con la salud. «Estar fuerte y tonificado, tener una masa muscular adecuada, mejora la postura y evita lesiones y dolores como el de espalda y riñones, pero además juega a nuestro favor en tareas tan cotidianas como coger a un niño en brazos, subir las escaleras o hacer la compra», destaca Juanjo Martín, entrenador personal, quien afirma que el nuevo aspecto de Doña Letizia transmite energía y «la sensación de que va a estar con nosotros toda la vida».
Máquinas, cardio y proteínas
Siempre que sus obligaciones se lo permiten, Doña Letizia acude al gimnasio de Palacio, el mismo donde se ejercita el resto de la familia y donde también entrenan los escoltas. A la Reina le encanta disfrutar de estos momentos de paz en su día a día, aunque encara el ejercicio de una forma seria y disciplinada. También disfruta con el senderismo y adora realizar excursiones con Doña Leonor y Doña Sofía por la Sierra de Madrid. El esquí, deporte favorito de Felipe VI junto con la vela, no es lo suyo. Y lo ha intentado, hasta con cursos intensivos en Los Alpes. En su día hasta corrió el bulo de que Xanadú había cerrado su pista de nieve para que aprendiera a manejarse sobre los esquíes, pero Casa Real se apresuró a desmentirlo. Poco importa dónde o cómo aprendiera: no le gusta. Prefiere mil veces el baile. Tanto que cuenta con un monitor de zumba fitness que acude dos o tres veces a la semana a Zarzuela para darle clases. «El zumba, tan de moda, es un gran ejercicio cardiovascular, quema grasas y elimina estrés, pero no es suficiente para ganar tono muscular», afirma Martín. Antiestrés es también el yoga, otra disciplina que Doña Letizia practica para encontrar el equilibro y la paz que las obligaciones de su cargo pueden llegar a arrebatarle.
«Lo más probable es que, en cuanto a la dieta, haya continuado con sus hábitos saludables pero haya aumentado ligeramente la ingesta de proteínas, limitando al máximo las grasas y calculando bien los hidratos de carbono», calcula Gómez. Y es que la dieta supone un 70 por ciento en la consecución de los objetivos. «Es importantísima, aunque siempre la cuidó. Las mujeres han cambiado el paradigma y se han dado cuenta de que las intensas horas de "spinning"tienen que acompañarse con una dieta equilibrada, aunque también con ejercicios de fuerza: el nuevo ideal femenino demanda glúteos definidos, brazos fibrosos e incluso abdominales», concluye Martín. Ése es el cóctel para conseguir «estar como una reina»: alimentación equilibrada, ejercicio cardiovascular y algo de pesas, y en ocho semanas el cuerpo de Doña Letizia dejará de ser un ideal inalcanzable para convertirse en una realidad.
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