El «tardeo», nace o se hace

Hace años en nuestro imaginario gastronómico pasar del tapeo matutino a las copas vespertinas se consideraba un salto al otro lado del tiempo, como si inauguráramos una etapa distinta y nueva. En realidad, hoy por hoy, no es así, el tapeo y las copas se entrelazan en un calendario de continuidad llamado «tardeo».

Convivencia armónica, distorsión lingüística. No importa. Tapas y copas, antes de que anochezca. Los dos forman un tándem perfecto. Nunca es tarde. Juntos son un equipo perfectamente sincronizado. Un atractivo matrimonio con una gran complicidad. ¿Hablamos del «tardeo»? Una lección por partida doble. Es una consecuencia agradable que cíclicamente agita nuestros hábitos gastronómicos.

El «tardeo» escenifica como nadie las últimas tendencias. Mientras los hosteleros retratan todas las sugerencias con impecable maestría, los clientes de manera espontánea agradecen el esfuerzo. Abren nuevos horizontes y modifican sus hábitos horarios.

La hostelería evoluciona y los nuevos gustos asumidos hacen su trabajo oculto, como resultado, los hábitos son más moldeables de lo que creemos.

Los clientes no viven sometidos al tapeo matutino y tienen poder de decisión. En la hostelería actual no existe un orden establecido. Continua evolución. Absoluta simbiosis.

Se acerca una tarde especial y nuestra apuesta es la Ruta del Tardeo. www.rutadeltardeovalencia.es En forma y a todo ritmo. Para salir y alternar sin perder el compás. Exquisitos caprichos al alcance de la mano (bolsillo).

Las nuevas costumbres han pergeñado una situación poco habitual. En nuestra geografía local hostelera se multiplican las ofertas, similares a las que predominan en otras latitudes vecinas. Desde la Meseta al Mediterráneo.

La Ruta del Tardeo representa un discurso vital gastronómico vespertino que atraviesa más de 150 locales (restaurantes y pubs en la Comunitat Valenciana) hasta el próximo 21 de junio. Los clientes asienten y disparan sus gustos hacia esos locales, desde el viernes al domingo, entre las 12:00 y las 21:00 www.rutadeltardeocastellon.es

Los clientes verbalizan este pensamiento y observan con felicidad el bombardeo de sensaciones al que se someten durante el Tardeo. Las rutas nunca resultan monótonas. Con sus luces y sus sombras. Los comensales rastrean con minuciosidad los locales en busca de las tapas y copas de mayor relevancia. Algunas enamoran. Otras son simplemente una demostración de profesionalidad. Pero todas dejan huella. El ecosistema tradicional de la restauración valenciana cambia, día a día, cada vez estamos más cerca de los Olimpos del «tardeo». Diversificar en pequeñas dosis, a salvo de experimentos masivos.

Sin fecha de caducidad. Se ha implantado con éxito en Alicante, tras llegar desde las vecinas Murcia y Albacete (dicen que el invento viene desde La Mancha). Maneras de vivir. Cuestión de identidad. La clave es el tiempo. Sin hacer tanto ruido superará la prueba para convertirse en un hábito clásico en Valencia.

Por más que el refrán insista en lo contrario, sobre gustos hay mucho escrito. La no preservación de los hábitos que requiere el tardeo juega un papel crucial para el conocimiento de esta nueva moda. Las tapas están pensadas para generar un gusto inmediato entre los clientes. Algo que suele ocurrir con relativa facilidad. Más información en www.rutadeltardeoalicante.es.

Sin renunciar al principio de fidelidad. Amar la rutina de nuestro bar favorito. Hay que probar otros locales. Por sus tapas y copas los conoceréis. Nadie lee este tipo de augurios. Sino que los pone en práctica.

Todo el mundo coincide en que los mejores premios son los que otorgan los comensales, los clientes, por que representan a los testadores anónimos, menos interesados, peor, más comprometidos. Así que busquen su local favorito, presten atención y voten sus mejores experiencias.

Son todo cábalas e impresiones. Durante el «tardeo», los hosteleros se convierten en un intérprete eficaz de las inquietudes y gustos de los clientes. Razones para el optimismo hay. Tras un recorrido surgen motivos que reflejan que ha llegado para instalarse en nuestras costumbres. El «tardeo», nace o se hace.

El «tardeo» es un asunto de «estado» y muchas personas se ofrecen a comprobarlo. Para sacarle un atisbo de emoción hay que pulsar algunos resortes. La ruta del tardeo puede ser un desencadenante.

Mi compañero Matute se enfrenta a un descubrimiento terrible..... la existencia del «tardeo». Supone una conmoción. Hay preguntas transcendentales para los que uno mismo no tiene respuestas. La jornada se alarga. Ahora hasta es consciente de una superioridad adulta sobre otros compañeros. Porque ellos ignoran un secreto que el conoce. «El tardeo». Algo que siempre fascina es descubrir experiencias. Tanto más aleccionadoras mejor.