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Antonio Banderas: «Sería una vergüenza ir a unas terceras elecciones»
Antonio Banderas / Actor.. En el marco de la VII gala Starlite de Marbella, un evento creado por él y por Sandra García Sanjuan, el malagueño habla de interpretar a Gianni Versace, de moda y de política nacional
En el marco de la VII gala Starlite de Marbella, un evento creado por él y por Sandra García Sanjuan, el malagueño habla de interpretar a Gianni Versace, de moda y de política nacional
Anoche se celebraba en Marbella la VII gala benéfica Starlite. El evento, creado por el actor Antonio Banderas y por la empresaria Sandra García Sanjuan, destina lo recaudado a través de la entrada de la cena, los donativos de la fila cero y una subasta a las fundaciones Niños en Alegría –creada por la segunda– y Lágrimas y Favores, promovida por Banderas. Antes de que el actor firmase su Ford Mustang de color rojo (en la subasta superó los 40.000 euros) en la cantera de Nagüelles, hablaba con LA RAZÓN.
–Usted también es un rey de la navegación y de la interpretación...
–Te agradezco el espíritu monárquico con el que empezamos la conversación...
–Porque Antonio Banderas es monárquico...
–No lo sé, la verdad. Yo lo que intento es mantenerme a flote, después de más de 36 años de carrera, de la mejor manera posible. Ahora compagino mi pasión como actor con el mundo de la moda. Siempre me gusta abrir espacios porque a menudo aparecen frentes nuevos que te pueden interesar en la vida. Todo entra dentro de mi filosofía de tener presente la estrategia de la muerte y la relatividad de todo lo demás.
–Ahora que se ha volcado con el diseño, resulta curioso que vaya a interpretar a Gianni Versace...
–Vamos a ir por partes. Tengo que leer el guión primero, aunque es cierto que he mantenido un par de entrevistas con Bill August, con el que trabajé anteriormente en «La casa de los espíritus». Es un director al que quiero y respeto mucho y, además, tuve la oportunidad de cenar en dos ocasiones en su casa. Precisamente por el cariño que les tengo a sus hermanos, Sandro y Donatella, es por lo que no quiero dar un paso al frente sin analizar bien el guión para garantizar que no va a traicionar la figura de Gianni. Más que un hombre del mundo de la moda, yo le considero un artista, por su amplia capacidad creativa que podría haber desarrollado, si él hubiese querido, en cualquier otro terreno.
–Cuenta con su propia línea de moda y continúa formándose en la universidad. Si le quisiera fichar Zara, ¿qué le respondería a Amancio Ortega?
–A mí me encanta cuando hago negocios interesantes. La única compañía no española con la que tengo un acuerdo en estos momentos es precisamente una holandesa. Y lo he hecho porque han decidido ubicar sus instalaciones en Málaga, con trabajadores de aquí. Eso es lo que me llevó a firmar con ellos. Si Inditex quisiera proponerme algo, estaría feliz de sentarme, escuchar, proponer, analizar condiciones...
–¿Y diseñar con Victoria Beckham?
–A Victoria la conozco bien. Recientemente me invitó a un pase privado que organizó en su tienda de Londres y establecimos contacto. Ella también ha tenido relación con la universidad donde voy a empezar un nuevo curso intensivo de tres semanas a partir del día 15 de agosto. Es la única manera que tengo de ir avanzando, buscando los huecos que tengo entre película y película. Por eso este año las vacaciones van a ser más cortas.
–Pero no porque le hayan cateado y tenga asignaturas para septiembre...
–¡Que va! Si no tenemos ni exámenes. Vamos aprendiendo materias y avanzando en contenidos. Nos libramos de ellos.
–¿Hollywood cansa?
–Hollywood cansa. Y cansa mucho porque es un mundo tremendamente competitivo. Hollywood, tal y como se entendía cuando yo marché allí, está desapareciendo de alguna forma, el paradigma está cambiando. Ahora no importa tanto con quién ruedes, sólo se asocia a que de alguna manera lleva el sello de Hollywood. De hecho, muchos rodajes se están trasladando a países que dan más facilidades o resultan más barato, como Colombia o Chile. Es más, en Hollywood prácticamente sólo se graban los espectáculos televisivos dejando a un lado los grandes estudios cinematográficos. Está cambiando la historia, como lo está haciendo el consumo del cine, con los estrenos que puedes seguir directamente desde tu casa.
–En Estados Unidos no es extraño que un actor de el salto a la política y triunfe. Ahí están Ronald Reagan y Arnold Schwarzenegger. Dada la situación que vivimos en España, ¿no se le ha pasado por la cabeza?
–No (carcajada inicial). En absoluto (más serio). Se me ha tentado en alguna ocasión para participar en actividades políticas, pero no lo he hecho. En 1996 fue la última vez que apoyé públicamente a una formación política. A partir de ahí, decidí limitarme a ejercer el derecho que me da la Constitución de otorgar un voto secreto y directo. No me quiero implicar directamente en estos temas, aunque claro que tengo una opinion formada. A veces es mejor mantenerse un poco distante. Todo el mundo viaja con maletas llenas de miserias y de grandezas. Precisamente por eso, cuando se apoya a una causa, hay que tener mucho cuidado y ser muy prudente.
–Entonces, ¿vota por correo desde Londres?
–Durante muchos años lo he hecho desde el Consulado español en Los Ángeles y en estos momentos lo hago a través de la Embajada en Londres.
–¿Y cómo se ve desde fuera este país con un gobierno en funciones desde hace nueve meses?
–Con preocupación. Me resulta exasperante ver la poca capacidad de acuerdo que hay tras estas segundas elecciones. Uno ve que no se está sabiendo leer el mensaje que los ciudadanos han mostrado a través de las urnas y la nula disposición para evitar unas terceras elecciones, que probablemente vamos a tener que vivir ante la imposibilidad de formar un gobierno estable.
–¿Ve clara la opción de una nueva convocatoria electoral?
–A lo mejor me puedo equivocar. Sería una vergüenza nacional e internacional que se diera ese hecho.