Música

México

«Camilo Sesto está mejor de salud que tú y yo»

Cristóbal Hueto, el hombre que mejor conoce al cantante, su íntimo amigo, asegura que el cantante tiene fortaleza hasta para ir de gira y no descarta que la haya con el nuevo disco.

Del disco «Agua de dos ríos» (izda.) al «Camilo sinfónico» que el cantante presentó el martes han pasado 40 años
Del disco «Agua de dos ríos» (izda.) al «Camilo sinfónico» que el cantante presentó el martes han pasado 40 añoslarazon

Cristóbal Hueto, el hombre que mejor conoce al cantante, su íntimo amigo, asegura que el cantante tiene fortaleza hasta para ir de gira y no descarta que la haya con el nuevo disco.

La emoción le pudo a Camilo Sesto en la presentación de su nuevo disco, «Camilo sinfónico», el pasado martes. Su dificultad para hablar y caminar ha suscitado todo tipo de opiniones sobre la salud del artista. El cantante de 72 años ya no es el icono musical de antaño a pesar de que su legión de seguidores sigue siendo numerosa. LA RAZÓN ha podido hablar en exclusiva con la persona que mejor le conoce, Cristóbal Hueto, íntimo amigo, fiel colaborador, hombre de confianza, encubridor de secretos, confidente leal..., quien nos desvela la realidad vital del cantante. Su versión difiere totalmente de todo lo publicado recientemente. «Se están diciendo muchas tonterías, Camilo no está mal de salud, sino todo lo contrario. Unos días antes de presentar su disco le hicieron un chequeo y le aseguro que la analítica demuestra que está mejor que yo y que usted, no le quepa la menor duda. A su edad tiene una salud de hierro. Los que especulan con lo contrario no saben lo que dicen. El pasado lunes le hicieron una listotricia y le quitaron un trozo de piedra del riñón. Está estupendamente».

–Pero durante la presentación parecía apático y con problemas de dicción y de movimiento...

–Fueron los nervios. Estaba muy emocionado. Había dormido mal la noche anterior, se encontraba muy cansado y no le salía ni la voz por la emoción.

–¿Podrá acudir dentro de unos días al homenaje que le van a ofrecer en su tierra, Alcoy?

–Claro que sí, está deseando inaugurar esa avenida que, a partir de ahora, llevará su nombre. No está tan malo como dicen y lo firmo donde haga falta.

–¿Y la dificultad al andar?

–Le recuerdo que, por culpa de un desafortunado accidente doméstico en 2011, tuvo que ser operado del tobillo después de que se le cayeran encima unos libros de su estantería. Entre diciembre de 2014 y junio de 2015 se sometió a dos nuevas intervenciones quirúrgicas, una de ellas, para colocarle una prótesis en el pie. Durante meses padeció dolores intensísimos que casi le impedían andar y ahora quedan algunas secuelas. Está un poco torpe, pero, vamos, nada más. No hay que sacar las cosas de quicio.

–Tiene la cara un poco hinchada...

–No, no, no, de hinchada nada.

–Sinceramente, no se le vio muy animado el martes, más bien me pareció que estaba deseando irse a casa.

–Se sentía dominado por la emoción, pero, de verdad, está muy animado y con ganas de hacer cosas. Si estuviera tan mal como dicen no habría acudido al acto, eso seguro.

–¿Por qué no fue su hijo Camilo?

–Porque se encuentra en México por motivos profesionales. Allí es un cantante muy querido. Y tenía que hacer unas grabaciones para un álbum. Camilo y su hijo tienen una relación de cariño, que no se inventen maldades.

–¿Y cuál mantiene Camilo con Lourdes Arnelas, la madre de este chico?

–Que yo sepa, ni buena ni mala, es mínima.

–¿Tiene pareja?

–No, lleva mucho tiempo solo.

–Dicen que «Camilo sinfónico» supone su adiós definitivo de la música...

–Ya veremos. Este proyecto le gustó mucho, en parte porque intervenían en él cantantes tan importantes como Marta Sánchez, Mónica Naranjo, Pastora Soler y Ruth Lorenzo, y el disco es fantástico. Han hecho un trabajo magnífico.

–Él ya no está para giras...

–Bueno, bueno, se van a llevar una sorpresa. Posiblemente, haya una grande. Pero no puedo adelantar nada.

–¿Cómo es su vida diaria?

–Muy tranquila y normal. Su único problema está en el pie. Salimos a cenar con amigos y organizamos cenas en casa. No es un ermitaño. Pero si sale nunca llama a ningún paparazzi para que le pillen.

–¿Cuánto tiempo lleva a su lado?

–Casi 35 años. Toda una vida.