Guillermo, vuelta a su trabajo de piloto

Han sido cuatro semanas de tranquilidad para la pareja de los duques de Cambridge a más de 180 kilómetros de Londres, en el idílico pueblo de Anmer, y dentro de su mansión de diez habitaciones. Desde que nació la princesa Carlota Isabel Diana el pasado 2 de mayo, Catalina y Guillermo han podido disfrutar de la apartada villa de estilo georgiano que les regaló Isabel II en el condado de Norfolk para que los tres, junto al pequeño Jorge, pudieran alejarse de sus obligaciones reales. Pero la agenda de la monarquía británica no descansa, y toca el momento de volver al trabajo en la bulliciosa capital. El primero en hacerlo ha sido el duque, que ya ha visto cómo su permiso de paternidad de seis semanas llega a su fin y hay que remangarse para ayudar a su abuela en los actos oficiales que le han sido conferidos para que sea cara visible de la corona. Aparte de las labores reales, también tiene un compromiso laboral con su empleo como piloto de helicópteros-ambulancia, al que se reincorpora hoy, encargado de transportar pacientes a los hospitales, tras licenciarse en abril después de un periodo de formación con East Anglian Air Ambulance (este de Inglaterra). El duque, que hasta septiembre de 2013 ejerció de piloto de rescate para la Real Fuerza Aérea Británica (RAF), tendrá turnos tanto diurnos como nocturnos en los aeródromos de Cambridge y Norwich. Pero no ha sido su primera aparición pública. El 21 de mayo ya acudió al palacio de Bukingham, donde entregó la Excellent Order of the British Empire (Orden del imperio británico) a la cantante, actriz y bailarina Sheridan Smith, por su exitosa trayectoria profesional. Y el más reciente, anteayer, un tanto agridulce, cuando acudió al estadio de Wembley para ver como su equipo favorito, el Aston Villa, perdía por 4-0 frente al Arsenal.

Tras el partido ofreció una entrevista a la cadena de televisión BBC en la que reveló que le gustaría que sus hijos fuesen, como él, seguidores del fútbol y de su mismo equipo. Cuando el presentador le preguntó si eso podría ser posible el duque contestó: «Creo que llegaré a conseguir que se aficionen, pero Jorge aún tiene 22 meses y es un poco pronto. Aunque pienso que primero tendrá que aprobarlo ‘‘missus’’ (la «señora» de la casa)», dijo refiriéndose así cariñosamente a Catalina. Algunos medios ingleses han querido ver que ese mote ejemplifica que la princesa se está involucrando mucho en criar a sus hijos y que todas las decisiones respeto a los pequeños deben pasar inevitablemente por ella. Por otro lado, Steph Houghton, el capitán del Aston Villa, tuvo oportunidad de hablar con el príncipe y aseguró a la cadena británica que «me confesó que tener dos niños pequeños no es fácil. Además, Jorge es muy animado, y Carlota le mantiene despierto toda la noche, incluso provocándole varias noches de insomio».

Catalina regresa por deseo de la reina

Con esa perspectiva no sabemos si Catalina de Cambridge habrá tenido el tiempo suficiente para descansar tras el parto de su hija. Pero parece que va a tener que ir planteándose abandonar la calma de Anmer Hall, puesto que algunos medios apuntan a que la fecha de su vuelta a la escena pública será exactamente el 13 de junio. Quedan menos de tres semanas para que se celebre el desfile del cumpleaños de Isabel II y ésta habría insistido a que quiere tener con ella en la tribuna a la duquesa. Tan sólo 42 días después de dar a luz, mientras ella confiaba en tener un periodo más largo del que pudo disfrutar tras tener al pequeño Jorge.