Kate, ¿de nuevo embarazada?

En las últimas semanas apenas ha hecho aparición alguna en actos público o privados

Cada aparición pública de la duquesa de Cambridge es un acontecimiento, pero cuando la próxima semana retome su agenda tras dar a luz hace cuatro meses a la princesa Carlota la expectación será máxima. Y es que podría estar de nuevo embarazada. Según la Prensa norteamericana, Kate estaría esperando su tercer hijo. La publicación «Star Magazine» lo da por seguro y afirma que su fuente es una persona del ámbito más cercano a la Familia Real británica. Su marido, el príncipe Guillermo habría dicho, según dicho medio, que se trata de una «sorpresa maravillosa».

El Palacio de Buckingham declinó ayer a hacer comentarios al respecto. No es la primera vez que se le adjudica un embarazo, aunque es cierto que desde el bautizo de su hija en julio no se le ha vuelto a ver. Ni siquiera acudió a la boda de un gran amigo suyo en la que sí estuvo su hermanísima, Pippa Middleton, quien ocupó su lugar e hizo de pareja del heredero.

RECLUIDA CON SUS HIJOS

Según la cabecera estadounidense, Kate se ha refugiado en su residencia de Anmer Hall para descansar. Tanto en el embarazo de su primogénito, el príncipe Jorge, como de la princesa Carlota, padeció de hiperemesis, lo que la obligó a estar ingresada. Pero, en esta ocasión, no ha transcendido la noticia de ninguna hospitalización.

De momento, desde Palacio se limitan a confirmar que la duquesa estará presente el próximo 17 de septiembre en un acto de Freud Anna en Londres, una organización benéfica involucrada con la salud mental de los niños. Pese a que no hay comunicado oficial, también se espera ver a Kate acompañando a su esposo en varios partidos de la copa del mundo de Rugby y otros actos solidarios en octubre que tendrán lugar en el norte de Gales.

Será la primera vez que la pareja compagine sus compromisos laborales con sus deberes parentales desde que la familia se trasladó a una villa perdida en el campo para estar cerca del nuevo trabajo de Guillermo, quien ahora se dedica a las labores de piloto de helicóptero de la ambulancia aérea de East Anglian. Situada en Anmer, una pequeñísima aldea perteneciente al condado de Norfolk (este de Inglaterra) –con un censo de tan sólo 63 vecinos– la villa fue regalo de la soberana Isabel II tras su boda. El Palacio de Kensington –situado en el centro de Londres– sigue siendo su residencia oficial, pero en Anmer Hall es donde realmente Kate respira al fin tranquila, porque no soportaba más la presión de vivir en la capital.