Kiko Rivera: «La música me ayudó a superar la depresión por adelgazar»

Regresa con «Mentirosa», un «single» de estilo latino que supone su regreso a la música tras perder 40 kilos: «No comer me destrozó la cabeza».

Con Kiko Rivera se da una curiosa circunstancia. No necesita presentación, pero sí que precisa muchas explicaciones, definiciones o eufemismos como introducción. Wikipedia le define como «personaje mediático» y vamos a dar esa vaga categoría por válida para este caso. Ahora, el hijo de Isabel Pantoja y el hermano de Chabelita, otras categorías sobre las que no se admiten preguntas en esta entrevista (que tampoco íbamos a hacer), publica «Mentirosa», una canción adaptada a la moda latina que define como un funk brasileño y que suena al género urbano en boga.

–El tema sigue los cánones del éxito.

–Estoy contento porque creo que reúne requisitos para que funcione. Está muy bien producido y tiene un sonido actual. Para mí, es un tema importante por el hecho de que es la vuelta después de un bache, de una depresión que pasé por causa de mi adelgazamiento tan rápido, y es un cambio de sonido para mí. Yo hacía cositas más románticas o baladas, pero así vuelvo a la pista de baile.

–¿Depresión por qué?

–Bueno, a causa de mi adelgazamiento, que en ocho meses perdí 40 kilos, y bueno, tuve que suspender la gira porque me quedé con la cabeza destrozada. Pero vuelvo con más fuerza, con imagen renovada. Con mi cambio de imagen total, con música renovada y con nuevo productor, Austin. A la vista está que la canción gusta.

–Pero, un momento: la gente cuando adelgaza no se deprime, se pone contenta.

–Por un lado estaba contento, porque cada día me veía mejor. Pero la depresión es causada porque yo quería comer y no podía. Para alguien al que le gusta mucho comer, era algo jodido, aunque gracias a mi familia, mis amigos, mis hijos y la música, pues uno sale de eso y vuelve con «Mentirosa».

–¿Cuál era su ídolo musical?

–Michael Jackson. Con mi madre coincido en que era el artista más grande de la Historia. No habrá otro tan enorme como él.

–El reguetón le empezó a gustar más tarde.

–Yo siempre he tenido la música muy presente porque mi familia viene de ella. Siempre me quise dedicar, pero lo mismo me gusta el flamenco, la canción española, la copla e inluso la clásica. Y hace más de 10 años que me dedico a la música. Fui aprendiendo lo que la gente quería de mí. Ambiente fiestero. Y conocí el reguetón porque era la edad de oro para eso.

–¿La gente quería de usted ese tipo de música?

–No es eso, sino que en el ámbito que me movía, como persona joven, si me metía en otro género no iba a arrastrar a tantas personas. Antes la músca iba más rápida, a 128 o 130 bpm («beats por minuto») y ahora se lleva a 90 o 96. «Mentirosa» tiene noventa y tantos.

–Veo que se lo conoce bien.

–Claro, es que me dedico a eso como DJ. En una sesión hay que subir y bajar. Mi tema es funk brasileño con matices de flamenco o de árabe, que es muy nuestro y yo soy andaluz. El rollo de las palmas me viene de casa. Creo que a la gente se le están quedando las palmitas.

–¿Compone usted letra y música?

–En este caso, no. Lo he hecho otras veces y tengo muchas canciones guardadas en un cajón, pero para mi regreso quería algo potente como «Mentirosa». Se lo puse a mi mujer y a mis hijos y para mí fue muy importante su respuesta. Mi hija tiene 3 años, mi hijo, 6, y Carlota, 10 meses. Y ellos entienden. Hay canciones mías que me dicen: «Papá, esto no me gusta». Para mí son los mejores A&R (una figura en las discográficas que acompaña a las carreras de los artistas) que puedo tener. El público decide, amigo.

–¿Volverá con otro tema?

–Sin duda. Esa es la idea y vamos a por ello. Escribo muchas letras y las quiero mostrar.

–¿De qué tratan?

–Son canciones románticas sobre todo. Soy muy romántico.