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Pau Gasol, el mayor soltero de oro

Muy celoso de su intimidad, al jugador de la NBA y de la Selección no se le conoce relación desde que terminara su noviazgo con Silvia López hace año y medio. Pero no se siente solo. No tiene aún esa necesidad de casarse

Pau Gasol, el mayor soltero de oro
Pau Gasol, el mayor soltero de orolarazon

Muy celoso de su intimidad, al jugador de la NBA y de la Selección no se le conoce relación desde que terminara su noviazgo con Silvia López hace año y medio.

Solo. Cena de celebración en el Mesón Txistu por la reciente conquista del Eurobasket y Pau Gasol acude sin compañía. Felipe Reyes lo hace con su mujer e hijos; Sergio Llul, con su novia... Pau, solo. Pero que nadie se equivoque, Pau «no se siente solo; tiene muchísimos amigos y a su familia». Lo cuenta quien bien le conoce. «A día de hoy, no tiene esa necesidad de casarse y tener hijos. No es una prioridad en su vida, que está colmada de deporte, acciones sociales, cultura, cenas con amigos y el cariño de su familia», aseguran. Todo ello llena su espacio vital y le conduce a su fin último: «Pau quiere trascender en la historia y no sólo a través del baloncesto», me desvelan.

Pau Gasol es el hombre del momento. Una vez más el jugador de la NBA y de la Selección ha hecho a los españoles sentirse importantes y, lo que es más, orgullosos del éxito deportivo y de la imagen que exportamos al mundo. Él, como su gran amigo Nadal, son nuestros mejores embajadores, lo que les dota de un gran atractivo para la sociedad. Incluso, pese a su inmanejable altura de 2,13 metros, de un gran poder de seducción: motivo sobrado por el que fue elegido el hombre más sexi del mundo el pasado octubre, según los lectores de la edición internacional de la revista «Glam’mag».

A sus 35 años, Pau no ha encontrado el camino del amor, como sí lo ha hecho su hermano Marc, cinco años menor que él, casado desde julio de 2013 con Cristina Blesa y con una hija, Julia, de un año. Meses después de la boda de su hermano, Pau ponía fin a su único noviazgo conocido. Con Silvia López, una barcelonesa de raíces gallegas que ejercía de «cherleeder» en el FC Barcelona y en la Selección, donde la conoció durante el Eurobasket de 2009 en Polonia, y con quien mantuvo una relación de cinco años. Sin embargo, mientras Cristina le ha ayudado a Marc a tener más confianza en sí mismo, la falta de un proyecto vital en común fue la causa de la ruptura entre Pau y Silvia. Soltero desde hace año y medio, en este tiempo se le ha relacionado con la nadadora de sincronizada Ona Carbonell, extremo desmentido por la propia deportista, que asume con resignación los tejemanejes de las redes de la fama, pese a tener pareja desde hace seis años. En el entorno de Pau sólo se explica el rumor a tenor de la amistad que les une y a que ambos, al igual que Nadal, comparten agente de la firma Nike. Con mayor gravedad, Pau sufrió el precio de la fama en Estados Unidos, allí donde no existe la prensa rosa pero el escándalo de un deportista es un bien preciado. «Silvia López, liada con Kobe Bryant», fue la gran noticia. ¡Su novia y uno de sus grandes amigos y compañero de equipo! La exclusiva quedó en nada, claro, pero le hizo más retraído en cuanto a su vida personal. «Son bulos que hacen daño a alguien que aprecias y quieres. Yo puedo estar curtido en mil batallas, pero hay que respetar la vida privada», dijo entonces.

Todo ello le ha hecho más celoso aún de su intimidad, que lleva de la misma forma que su personalidad: con tranquilidad. «Pau es un hombre listo, muy educado y atento; no se sale del guión con declaraciones políticamente incorrectas. Se parece más a su padre (Agustí), en el físico y en el carácter, más reposado. Mientras Marc es más como Marisa, más impulsivos, y vehementes», dicen quienes conocen a la familia Gasol. Los tres hermanos –Pau, Marc y Adriá, el más pequeño– han heredado la pasión por el baloncesto de sus padres, jugadores ambos de jóvenes (aunque parece que no tanto en el benjamín, cansado ya de no tener identidad propia y sentirse obligado y agobiado por las exitosas carreras de sus hermanos), y por la medicina, en el caso de Pau. Marisa Saez es médico internista y Agustí Gasol, ATS. «A Pau le flipa la medicina». De hecho, creen que hubiera sido médico si no se hubiera dedicado al baloncesto.

Pau devora libros, le encanta la gastronomía, el teatro y la ópera. Su tiempo lo reparte entre el baloncesto, las causas solidarias y la vida cultural. Tanto es así que la oferta de espectáculos y acciones humanitarias de una ciudad resulta vinculante para que Pau se mude. Tanto es así que cuando el pasado verano quedó como agente libre de la NBA, eligió Chicago por delante de Oklahoma o San Antonio, franquicias finalistas de los últimos años, priorizando la ciudad a la oferta informativa. Kevin Durante, la gran estrella de los San Antonio Spurs, «intentó con todas sus fuerzas convencerle», pero no pudo.

En Chicago, el tiempo que no viaja por los partidos, Pau aprovecha su tiempo libre para acudir a programas de la «NBA Cares» («A la NBA le importa»), de su propia fundación (Gasol Fundation) o para ir al teatro, la ópera, el cine o salir a cenar. Está muy implicado con la sociedad. Eso cuando no viene a verle su familia, aunque ahora sus padres están más atentos de ayudar a Marc, como padre primerizo, y del veinteañero Adriá.