Sofía Hellqvist: la stripper es una princesa

Acudió junto a su prometido Carlos Felipe de Suecia a las amonestaciones matrimoniales

Si la representación más feaciente del amor entre dos personas es la felicidad, ayer la pareja de treintañeros que forman el príncipe Carlos Felipe de Suecia y Sofía Hellqvist dieron buena cuenta de la suya ante las decenas de invitados a la lectura de las amonestaciones, una antigua costumbre que dejó de ser obligatoria en 1973, y por la que los futuros marido y mujer se aseguran de que acuden a casarse el 13 de junio de forma libre en la capilla del palacio real de Estocolmo. Y lo que habitualmente es sólo parte del protocolo nupcial sueco, los dos protagonistas se lo tomaron como un ensayo general y no dejaron de sonreír en toda la ceremonia. Ni siquiera la abundante lluvia que cayó sobre la capital disuadió a los fans que querían ver en primera persona a los que ya llaman «los novios de Suecia».

A ritmo de Mozart y Bach

A las 11:00 en punto de la mañana se abrieron las puertas del templo para recibir a los futuros contrayentes, que durante la ceremonia, oficiada por el obispo emérito y capellán del rey, Lars-Göran Lönnermark, y el pastor de la corte, Michael Bjerkhagen, estuvieron acompañados de sus familias, incluso con una representación de la real sueca mayor de la que probablemente habrá el día del enlace. Por parte de la novia, que vistió un elegante conjunto crema con chaqueta y un tocado negro, asistieron sus padres, Erik y Marie Hellqvist, y sus dos hermanas, Sara y Lina, esta última acompañada de su novio, Jonas Fredj. De parte de Carlos Felipe acudieron los reyes Carlos Gustavo y Silvia de Suecia, que caminaron detrás de la pareja, la princesa Magdalena –que podría perderse la boda porque sale de cuentas de su segundo hijo en las mismas fechas–, su marido Chris O’Neill y su hija la princesa Leonore, y la princesa Victoria de Suecia, con un conjunto azul hielo y un sombrero con adornos florales a juego, con su marido, el príncipe Daniel Westling, ambos de la mano de su hija, la princesa Estela. Una vez acabada la ceremonia, que incluyó interpretaciones de Bach y Mozart, la casa real sueca emitió un comunicado oficial por el que se informa al pueblo de que «por decisión de su Majestad el rey se ha decidido que Sofía Hellqvist, cuando haya contraído matrimonio, llevará el título de Su Alteza Real princesa Sofía, duquesa de Värmaland». Atrás quedan los duros momentos que la pareja tuvo que pasar para que se olvidara el pasado de stripper de Hellqvist.

Después de este último paso, la pareja ya tiene todo preparado para que el 13 de junio a las 16:30 horas su camino les lleve hasta el altar para darse el «sí quiero» y el amor transforme a la stripper en princesa de Suecia.