«The Divide»: La reapertura del juicio que nadie quiso

Además de las miniseries, el universo de las series de televisión también está compuesto por otras producciones breves, aunque lo sean involuntariamente. Se trata de aquellas historias que cuando fueron creadas lo hicieron para durar más de una temporada. Pero los espectadores, la cadena o cualquier otro tipo de circunstancias, como los caballos muertos de «Luck», provocaron que la producción terminase antes de lo planificado. Injusticias televisivas hay todas las temporadas, y cada aficionado a las series tiene clavadas sus propias espinitas. Pero uno de los casos más lamentados recientemente ha sido el de «The Divide».

Emitida hace un año en We Tv, el canal femenino de AMC, la producción creada por Tony Goldwin y Richard LaGravenese es un drama legal que a pesar de que planteó un punto de vista novedoso en el género, no logró el aval del público ni, consecuentemente, la renovación de la cadena. A lo largo de sus ocho episodios, «The Divide» se centra en Christine Rosa, una joven estudiante de derecho que colabora con Innocence Project, una organización sin ánimo de lucro que se dedica a ayudar a aquellos que son injustamente condenados.

Mientras se encuentra trabajando, Rosa escucha cómo hablan en la televisión de un caso muy importante en el que uno de los condenados será ejecutado en los próximos días. Inmediatamente, la joven recuerda que el cómplice del reo escribió a la organización recientemente pidiéndoles ayuda con su caso. Y convence a su jefe, Jack Rylance, para que revisen el caso y ver si existen indicios de que cualquiera de las dos detenciones pudo ser errónea. Nada más comenzar su investigación, Rylance y Rosa comprueban que algo en el caso no funciona: la madre del condenado a muerte no siente ningún pesar, éste no permite que le hagan la prueba de ADN que avalaría su versión y el que fuera fiscal del caso no parece especialmente emocionado ante su posible reapertura. Por si esto fuera poco, la oficina de Innocence Project es atacada, confirmando que son demasiados los que no quieren que el caso se reabra. Algo que no hará sino aumentar el interés de Christine Rosa por esta intrigante historia.

Con Marin Ireland, a la que hemos visto recientemente en «Masters Of Sex» y «Homeland», en el papel de la joven aspirante a abogada, nos encontramos también en «The Divide» a Paul Schneider («The Newsroom») interpretando a Jack Rylance, Joe Anderson («Hannibal») como el cómplice Danny y Damon Gumpton («Empire») haciendo lo propio con Adam Page, el que fuera fiscal del caso. Este televisivo reparto lo completan Clarke Peters («The Wire», «Treme»), Adam Rothenberg («Ripper Street») y Reg E. Cathey («House of Cards»).

Lo que comienza como la inocente revisión de unas cartas, termina poniendo al descubierto una peligrosa trama que podría dañar gravemente la imagen de la Policía, la Fiscalía o importantes nombres en Philadelphia. Porque Rosa no se las tendrá que ver únicamente con aquellos que sentenciaron a los dos posibles culpables. Con cada una de las pistas que encuentre, con las entrevistas que realice a las partes interesadas en el caso, la abogada podrá comprobar que detrás de un sangriento asesinato que conmovió a la comunidad afroamericana, se encuentra una truculenta historia. Una historia en la que lo que menos importaba era que prevaleciese la justicia.

- Lo mejor

El interés de la producción en poner sobre la mesa un tema tan complicado enEE UU como la pena de muerte. Y de situarlo más allá de un juicio injusto o una defensa inadecuada, con una historia en la que la condena es un recurso del mal.

- Lo peor

La cantidad de preguntas con las que el espectador se queda después de disfrutar de ocho grandes episodios en los que el interés sólo va en aumento. Y que AMC se decidiese por un canal minoritario para emitir esta serie que merecía más respeto y más espectadores.