Lo nunca visto (I)

Al igual que ocurre con la comida, a menudo la tecnología entra por los ojos. Estos dispositivos son un ejemplo de ello. A ver quién resiste la tentación.

Para nostálgicos

Cada vez somos menos los que recordamos cómo era escribir a máquina. Para quienes quieran volver atrás en el tiempo y para aquellos que quieran saber qué se siente, existe el teclado bluetooth Qwerkywriter. Con un diseño muy logrado, tanto visual como acústico (las teclas hacen «aquel ruido», se conecta de forma inalámbrica al ordenador o la tablet y nos hace retroceder casi medio siglo en un instante. Las teclas tienen un aspecto vintage y pesa poco más de un kilo. Se puede recargar mediante un puerto USB y una carga completa dura 3 meses. 200€

Un mundo portátil

Ojalá existiera un dispositivo que reprodujera todo el contenido de nuestro teléfono (películas, series, imágenes, etc.) pero consumiera un 70% menos de batería y tuviera el doble de tamaño de pantalla. Eso es, básicamente, la pantalla táctil portátil Superscreen. Con calidad HD y unas 10 pulgadas. Lo único que precisa es una conexión bluetooth, ni wifi, ni datos, por lo que no hay cargos adicionales ni necesidad de contrato. Tampoco precisa de la nube, ni actualizaciones. Es compatible con iOS y Android. El teléfono no precisa estar desbloqueado y se pueden atender llamadas o enviar mensajes mientras que el contenido seleccionado se sigue reproduciendo en Superscreen. 250€

Esta tableta sí se puede usar en la cocina

Orange chef es una balanza inteligente. Se conecta mediante bluetooth a tablets o smartphone y no solo pesa los ingredientes, también los reconoce y nos da información de proteínas, carbohidratos y grasas. También incorpora una biblioteca de alimentos de más de 300.000 artículos y la capacidad de escanear códigos de barras. Propone diferentes tipos de dietas, alimentos alternativos para adecuarse a cada paladar y puede pesar piezas de hasta 7 kilos. Su batería (4 pilas AA) son suficientes para un año. 100€

Amanecer será un placer

Se llama Barisieur y es un reloj despertador y cafetera. Pero parece diseñado por alguien enamorado de los laboratorios y la madera. Al estar sincronizados ambos, basta poner la alarma para que no solo nos despierte el oído, sino también el olfato...el aroma del café recién (y bien) hecho. Funciona a través de inducción y se puede utilizar diferentes tipos de molido ya que también tiene un molinillo incorporado. También se puede preparar té en él. 360€

Uno para todos y todos para uno

La respuesta es Sevenhugs Smart Remote. Y la pregunta es ¿dónde está el mando? El Sevenhugs apunta a cualquier dispositivo (TV, DVD, Aire Acondicionado, sistema de audio, etc.) y su pantalla táctil de alta definición mostrará instantáneamente una interfaz intuitiva para controlar ese dispositivo específico. No importa cuán cerca estén unos de otros, el Sevenhugs, los detectará (mediante wifi, bluetooth o infrarrojos) y preguntará cuál queremos controlar. Es compatible con más de 25.000 dispositivos, pero cada semana se agregan nuevas compatibilidades. Tiene dos problemas, el primero es perderlo y el segundo, su precio 220€.

Contra todo riesgo

Ya hemos hablado de robots que limpian el suelo, lo friegan y hasta reconocen a nuestras mascotas. Pero el WINBOT W830, de Ecovacs es otra categoría: se encarga de limpiar las ventanas. Gracias a su ventilador de succión inteligente, el W830 limpia cristales de diferentes tipos. Basta programarlo, colocarlo sobre la superficie vertical y él solito seguirá la trayectoria más adecuada para dejar las ventanas relucientes. Tiene sensores para evitar los marcos y perder la adherencia al cristal. Y, lo mejor, evita asomarse desde las alturas. 210€