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Los otros smartphones

Las grandes marcas no son las únicas que innovan. Hay pequeñas empresas, desarrolladores y diseñadores que buscan hacerse un hueco en el mercado tecnológico con dispositivos con prestaciones novedosas y perfiles que rompen con lo habitual.

Hydrogene One
Hydrogene Onelarazon

Las grandes marcas no son las únicas que innovan. Hay pequeñas empresas, desarrolladores y diseñadores que buscan hacerse un hueco en el mercado tecnológico con dispositivos con prestaciones novedosas y perfiles que rompen con lo habitual.

Todo en 3D

El Hydrogen One tiene un procesador Snapdragon 835, viene equipado con dual SIM, pantalla de 5.7 pulgadas, lector de huellas y batería de 4.500 mAh. Pero hay algo que lo hace diferente: su capacidad para mostrar imágenes holográficas, tiene cámaras 3D así como audio digital A3D. Es el primer teléfono con la potencia y las prestaciones suficientes como para generar imágenes en tres dimensiones, sin duda un paso al futuro. Precio: 1.000 euros

Bloques programables

El objetivo de los responsables del smartphone Blloc es minimizar las distracciones y priorizar la productividad. Para ello utiliza una nueva interfaz de usuario monocromática dividida, no en aplicaciones, sinoen módulos: redes sociales, música, mapas, mensajes, etc. Los módulos pueden bloquearse de modo individual con huella dactilar. Tiene una cámara Sony de 13 megapíxeles y una función que le permite ver el contenido en color cuando es necesario. Lleva un procesador de ocho núcleos, memoria RAM de 4 GB y 64 GB de memoria interna y una batería decente: 3.000 mAh. Precio: 360 euros

Pura aerodinámica

El perfil y el color del Prometheus parece inspirado en un bólido de factura Lamborghini o Ferrari. A primera vista, los perfiles rectos podrían parecer que le restan ergonomía, pero resulta ser un diseño funcional. En su interior carga un procesador de ocho núcleos (Snapdragon 835), 8 GB de RAM y 256 de memoria interna, una batería que se carga al 50% en 15 minutos, un sistema de altavoces piezoeléctricos, pantalla 4K Super AMOLED, doble cámara trasera de 12 MP una frontal de idéntica resolución.

Precio: 700 euros

El último superviviente

Otro teléfono que no aspira a la cúspide de la innovación tecnológica, sino a la resistencia. El Doogee S55 no tiene pantalla infinita, carga inalámbrica o reconocimiento facial. Diseñado y desarrollado para enfrentarse a pruebas militares, puede permanecer sumergido hasta 24 horas, sigue funcionando a -30ºC y resiste caídas de hasta 6 metros de altura. En su interior lleva un chip de ocho núcleos con Android 8.0, cámaras duales de Samsung y una pantalla de 5.5 pulgadas. La batería es una de las más potentes del mercado: 5.500 mAh, lo que significa, según sus desarrolladores, 24 horas seguidas de reproducción de vídeos. Su GPS, unido a sensores específicos y brújula, le convierten en un compañero perfecto para no perderse nunca. O para hacerlo cuando se quiera. Precio: 120 euros.

Hecho a mano

El RePhone Kit es una combinación del Proyecto Ara de Google (un teléfono modular) con tareas de bricolaje en casa. Advertencia inicial: no se trata de un smartphone potente. Una vez que compramos el paquete básico, en apenas minutos podemos tener armado el teléfono sin necesidad de soldar ninguna pieza, solo conectarlas entre sí, como un Lego. Lleva un sistema operativo de software abierto que lo hace muy versátil y permite comunicarse con otros dispositivos, ya sea por bluetooth o wifi. Precio: a partir de 60 euros.

Minimalismo tecnológico

El teléfono Light (luz en inglés, pero también ligero) es perfecto para evitar distracciones. Sirve para realizar llamadas, enviar y recibir mensajes, alarma y ubicarse en una ciudad. Y poco más. No lleva cámara, no se conecta a redes sociales o aplicaciones de streaming o juegos. Con un diseño minimalista y en dos colores (blanco y negro), el Light Phone 2 apunta a lo práctico con el objetivo de dejar tiempo para lo que de verdad importa. Precio: 300 euros