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Perú: Jorge Vázquez, invitado en la urbe imperial

Fue el diseñador internacional convidado a la semana de la moda de lima. Hoy recuerda la cena con el embajador

Machu Picchu no pudo faltar en el viaje del diseñador, que también recomienda el museo Mario Testino y el Hotel Monasterio
Machu Picchu no pudo faltar en el viaje del diseñador, que también recomienda el museo Mario Testino y el Hotel Monasteriolarazon

Fue el diseñador internacional convidado a la semana de la moda de lima. Hoy recuerda la cena con el embajador

Fue el diseñador internacional invitado a la Semana de la Moda de Lima y le pareció «la ocasión perfecta para conocer un país que siempre me había atraído por su cultura, tradiciones, naturaleza... Sabía que no me defraudaría y que resultaría un viaje tremendamente inspirador». La fecha, además, le permitió disfrutar de una desconexión necesaria y merecida: se marchó el pasado abril, justo después de la sonadísima boda de Alessandra de Osma con Christian de Hannover, para la que diseñó el vestido de novia. «Visité Lima, Cuzco y Machu Picchu. Pero la ciudad que más me gustó fue Cuzco por las tradiciones que conserva. Me sedujo mucho la forma de vestir de su gente y la gastronomía. Y su arquitectura es maravillosa, de aire colonial; en la ciudad siguen intactas las grandes galerías y los balcones de colores muy vistosos, las calles adoquinadas, las iglesias y palacios barrocos... Todo con un aire decadente de ciudad imperial. Sentí algo muy parecido a la primera vez que estuve en Roma».

Habla con la sensibilidad del diseñador que absorbe detalles, nimios para algunos, exquisitos para él. «Me fascinó el viaje en tren a Machu Picchu. Fuimos en el Hiram Bingham, un tren antiguo de vagones de madera azules y doradas, lámparas de bronce, lleno de flores frescas con tapicerías elegantísimas. Este tren parte de Cuzco por la mañana mientras se sirven cócteles y un almuerzo tradicional. El regreso coincide con la puesta de sol y mientras ponen la cena se puede disfrutar de unos paisajes increíbles a través de los grandes ventanales del tren. También recuerdo con especial cariño el almuerzo en la residencia del Embajador español en Perú». Hubo tiempo para todo, incluso para que hiciera una lista con los imprescindibles que permanece intacta en su memoria: «Recomiendo visitar el MATE, el museo de Mario Testino; la Fundación Pedro de Osma en Lima; la catedral de Lima; cenar en Astrid y Gastón, también en Lima y que está ubicado en un edificio maravilloso; comer en el restaurante Rafael; entrar en el Hotel Monasterio, construido en uno antiguo del siglo XII en la ciudad de Cuzco; adquirir artesanía tradicional en Las Pallas, una casa privada con una de las mayores colecciones de vasijas peruanas...».

Y, por supuesto, una jornada de compras, porque la moda ocupa un espacio demasiado importante como para no hacer mención especial: «Resérvate una tarde en Isidra, una tienda multimarca de la que es socia Alessandra de Osma y donde se vende mi colección». Arte, cultura, gastronomía y ocio resumidos en estas líneas a la perfección. Lo que le cuesta más es definir su lista de deseos viajeros. «¡Tengo tantos lugares a los que ir! La costa amalfitana, Cartagena de Indias... ¡Y volvería a la India! Me encantó». Buena suerte y que visite usted muchos más.