¿Por qué tengo que comer kale?

Características: Hasta hace poco solo se conocía su consumo entre animales, pero los beneficios de esta planta son tales que ha llegado a nuestra dieta para consolidarse como uno de los vegetales más completos que existen. En Estados Unidos su fama es tal que hasta se ha creado el National Kale Day, cada primer miércoles de octubre, para rendirle culto.

Cantidad y cómo combinarla: Pocos vegetales tienen propiedades tan completas. Su uso está más que recomendado en dietas veganas, de adelgazamiento y las indicadas para bajar el colesterol malo. Hay infinidad de combinaciones gastronómicas donde el kale enriquece enormemente el plato: desde un cocido gallego, a un curry rojo con pollo, pasando por una pizza con kale crujiente, una ensalada con queso feta, almendras y arándanos o en crema acompañando a

unas espinacas.

Contenido calórico: 100 g de kale contienen unas 49 kcal.

Para qué es bueno: Ayuda en la prevención de las enfermedades orales y pulmonares, incluido el cáncer, y mantiene en buen estado la salud ocular, las mucosas y la piel. Resulta muy útil en la prevención del deterioro neuronal y de enfermedades como el Alzheimer.

Alguna contraindicación: Puede resultar tóxica si se están tomando medicamentos anticoagulantes, por su alto contenido en vitamina K. Lo mismo ocurre en los casos de colon irritable, al poseer un alto contenido en fibra. Si se tienen problemas de riñón o se padece de tiroides, conviene consultar previamente con el médico antes de consumirlo en grandes cantidades.