Mientras esperamos a ver si Tamara Falcó se pronuncia sobre el fallecimiento de Mario Vargas Llosa, que fuera pareja de su madre Isabel Preysler, y a la que ella guardaba un gran cariño, vamos a analizar sus looks de este fin de semana de Semana Santa. Porque si primero la veíamos con sus hermanos, y a juego con Ana Boyer con camiseta blanca y vaqueros, ahora nos ha dejado esta imagen más chandalera y pija con la firma, Falconeri, de la que es embajadora. Porque ella ni en Semana Santa descansa de hacer publicidad y facturar.

La unión entre Tamara Falcó y Falconeri vuelve una temporada más para reflejar la elegancia y exquisitez del estilo de la socialité junto a la artesanía y el saber hacer de la firma italiana de cashmere. Si el pasado jueves lució en 'El Hormiguero' el jersey de cuello cruzado negro, que ya le habíamos visto hace unas semanas en blanco como Sassa de Osma, ahora ha optado por una versión más casual con dos jerséis de chasmere finitos en verde, uno puesto, y otro en los hombros, que parecen un chándal elegante.

El look más pijo y cómodo de Tamara Falcó

El impecable trabajo de las prendas de Falconeri, han cautivado a la marquesa de Griñón con su encanto inigualable y su aura de distinción una temporada más, y nos lo ha vuelto a demostrar como embajadora de la marca con este look perfecto para primavera con un cashmere más fino que el que podemos encontrar en invierno. Y esta vez, la hija de Isabel Preysler nos lo ha dejado claro con este look más casual para una escapada de Semana Santa.

Este truco de estilo, rescatado directamente de la estética más preppy de los años 90, se ha convertido en una de las apuestas más repetidas por las fashionistas que, además, dará una segunda vida a los jerséis que ya no usas. Un truco de lo más pijo que Tamara Falcó ha lucido con un doble jersey del mismo color.

Este truco, que pone de acuerdo a dos tribus tan distintas como las insiders y los amantes de la estética preppy, se ha convertido ahora en un recurso repetido por prescriptoras de todos los estilos, desprendiéndose de la estigmatización con la que contaba hasta ahora (no nos engañemos, para muchos, llevar el jersey a los hombros podía resultar un tanto "pijo")