Entrevista
Pilar Dalbat: "Para mí cada colección es un manifiesto cultural y un altavoz de historias que me emocionan"
Granadina de nacimiento y profundamente arraigada a sus raíces, Pilar Dalbat ha presentado en MBFWM su colección 'Zambra', y nosotras hemos hablado con ella sobre tradición, flamenco y moda
El primer día de MBFWMadrid dio para mucho y en Lifestyle La Razón lo pasamos de la mejor manera posible, siendo testigos de una de las colecciones más afines a la cultura española y a las raíces de esa Andalucía de la que tan orgullosas estamos. ¿La responsable? Una mujer de origen granadino con mucho mundo a sus espaldas, y es que, puede que Pilar Dalbat naciese en la ciudad de 'La Alhambra' pero durante años recorrió algunas mecas de la moda como Reino Unido o París pasando también por la vibrante escena del sudeste asiático. Todos estos viajes hicieron que el bagaje de esta trotamundos insaciable fuese la fórmula perfecta para dar vida a lo que es a día de hoy 'Pilar Dalbat.
Después de trasladarnos hace unos meses al idílico paraje natural de Sierra Nevada, en la tarde de ayer, Pilar eligió el 'COAM' en la capital madrileña para mostrar al mundo sus nuevas creaciones. Una colección cuya paleta cromática era tan variopinta como la cultura a la que representa: desde los blancos y crudos de cal en la cueva gitana, pasando por el verde más campestre, hacia tonalidades doradas referenciando al sol y como no, negros zainos como la noche más pura. Tampoco podemos pasar por alto la riqueza conceptual de 'La Zambra' donde tejidos nobles como tul o seda casaban a las mil maravillas con bordados artesanales y aplicaciones metálicas. Todo ello en forma de vestidos fluidos, faldas con canesú y camisas con mangas globo.
Y no solo porque sabíamos que íbamos a ser partícipes de una propuesta creativa única, sino también por la personalidad magnética de Pilar y todo su equipo, desde LIFESTYLE La Razónquisimos hablar detenidamente con ella para explorar ese mundo tan mágico que solo una granadina tal puede llevar por montera.
La Zambra como has denominado a esta propuesta creativa rinde homenaje a uno de los palos más puros del flamenco. ¿Qué tiene este ritual que te inspiró a convertirlo en el eje de la colección?
En Granada las palabras zambra, cueva y baile se confunden. Tradición, arquitectura y cultura conviven en una sola voz. Siempre que alguien singular viene a verme a Granada, lo llevo a uno de mis lugares favoritos; la Zambra de María la Canastera.
María Cortés Heredia, bailaora desde niña y conocida como La Canastera, hizo de su zambra en el Sacromonte un lugar universalmente famoso. Granadina como yo, nació un 27 de febrero de 1913, su padre Juan Cortés El Cagachín, trabajaba el mimbre haciendo canastos. Enrique El Canastero hijo de María, es maravilloso ver como guarda celoso junto a su familia el legado artístico que heredó.
Todos los días se baila en la zambra ese de palo flamenco más puro, el de los gitanos de Granada que nace de las antiguas danzas moriscas. Con la colección Zambra buscamos hacer una propuesta enraizada en el folclore local, reinterpretando las claves flamencas y acercándolas al universo de la marca.
En esta colección presentas por primera vez joyería junto a María Soto. ¿Cómo nació esta colaboración y qué aporta al universo Dalbat?
Conocí a María Soto a través de la Escuela Albaicín que es Centro de Referencia Nacional de Artesanía. María es cuarta generación de orfebres especializados en filigrana y repujado. Me pareció increíble su valentía y su apuesta por defender la herencia de su saga, iniciada por su bisabuelo. Hoy sigue trabajando las granadas, símbolo de la ciudad, en plata de ley y en el famoso oro del río Darro.
Para Zambra, el proceso ha sido incremente ágil y fácil. Hemos encajado desde el minuto cero. A partir de unos bocetos que preparé, María ha desarrollado una serie de pendientes, colgantes, broches y peinas en cobre y cobre vitrificado al más puro estilo sacro montés. Bañados en oro rosa son una maravilla.
Hablas de reinterpretar la silueta flamenca con volantes desestructurados, mangas globo o vestidos fluidos. ¿Cómo ha sido ese proceso de deconstruir algo tan icónico sin perder su esencia?
No hago moda flamenca, pero si moda andaluza, simplemente porque yo lo soy y decidí trabajar en el lugar en el que nací. Me siento profundamente anclada en mis raíces. La esencia no puede desaparecer de algo con tanta identidad y fuerza a nivel visual, no puede extinguirse en un trabajo con un nombre tan poderoso que representa una historia vivida en primera persona.
Vienes de hacer historia desfilando a 2.700 metros en Sierra Nevada. Ahora presentas un homenaje a la Zambra en Madrid. ¿Se podría decir que cada colección es un manifiesto cultural además de moda?
Para mí cada colección es un manifiesto cultural. Felices de ser libres y poder elegir los temas que nos emocionan y nos son cercanos. Felices de como actores culturales ser altavoz de tantas historias increíbles como Sierra Nevada o Zambra.
¿Dónde imaginas ver estas piezas? ¿En un tablao, en la calle, en una alfombra roja… o en los tres a la vez?
Pues las imagino en todos esos lugares. Uno de los vestidos de la colección estará pronto en la primera exposición de moda de diseñadores andaluces que se inaugurará en octubre. También estarán en alfombras rojas, concretamente una de ellas pronto al otro lado del atlántico. En la calle seguro 100% y en un tablao… lo sabréis en breve. Zambra trae cola.