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Gastronomía

Almería 2019, turismo de mesa y mantel

La ciudad aspira a convertirse en Capital Española de la Gastronomía, un proyecto «compartido»

El alcalde de Almería, durante un acto de promoción de la Capitalidad Gastronómica en la pasada Feria
El alcalde de Almería, durante un acto de promoción de la Capitalidad Gastronómica en la pasada Ferialarazon

Almería está dispuesta a recuperar el espíritu de los Juegos del Mediterráneo de 2005, cuando toda la ciudadanía se unió en torno a un proyecto común. Pero esta vez el deporte no es el hilo conductor, sino los fogones, la excelente variedad hortofrutícola de la zona y el pescado fresco de sus lonjas. Mañana se pone de largo en Madrid la candidatura de la ciudad andaluza para convertirse en 2019 en Capital Española de la Gastronomía, una distinción que lleva aparejada una potente promoción turística y la puesta en valor de la cocina local, que aúna la tradición más auténtica con las nuevas tendencias culinarias. Justo después de que se anunciara que León sería la Capital Española de la Gatronomía en 2018 –recogiendo el testigo de Huelva–, Almería comunicó su intención de optar a este título. «Tenemos muy claro que nos presentamos para ganar», asegura a LA RAZÓN el alcalde almeriense, Ramón Fernández-Pacheco, quien señala que «estamos trazando una estrategia diferente a la de otras ciudades que se han presentado en años anteriores», puesto que se trata de un «proyecto de ciudad».

Hasta ahora, en una particular precampaña, los promotores han desarrollado más de 200 actividades divulgativas. El balance da buena muestra de la intensidad del proyecto: casi una iniciativa semanal. «Ahora es el momento de la elaboración final del expediente. De hecho, estamos dando forma a la memoria que reflejará todo el esfuerzo que se ha llevado a cabo», apunta Carolina Lafita, concejala de Promoción de la Ciudad. En la presentación de mañana en la capital de España se proyectará un vídeo que resume la filosofía de la candidatura. El día 20 le tocará el turno a Almería, aunque el acto tendrá un formato diferente, ya que se pretende «agradecer a los ciudadanos el apoyo que hemos obtenido», subraya Lafita. A finales de mes se presentará oficialmente el expediente y el 17 de octubre será el fallo, con las ciudades de Guadalajara y Zamora también en liza.

Presencia en las redes

Las actividades promocionales han tenido un formato muy variado. Se han celebrado tres foros en los que han participado casi 80 personas vinculadas a la gastronomía y al ámbito académico, desde estrellas Michelín hasta cocineros tradicionales y críticos del ramo. También se han celebrado eventos con diversos colectivos, como la asociación de celíacos o el Banco de Alimentos. Junto a ello, el flujo en las redes sociales ha sido constante, con vídeos de personajes famosos, chefs y ciudadanos anónimos apoyando la candidatura y dando a conocer sus recetas. Tampoco ha faltado el marchandising e incluso una mascota, llamada «Alma».

En cuanto a las adhesiones, desde un primer momento la Junta respaldó la iniciativa, al igual que la Diputación Provincial. Paula Echevarría, que rodaba en Almería, y los chefs Martín Berasategui y Ferrán Adriá son rostros conocidos que también han mostrado las bondades de la gastronomía almeriense. Y entidades especialiazadas como la Academia Andaluza de Gastronomía.

Según Lafita, el rasgo distintivo de la cocina almeriense es que «se trabaja mucho la materia prima». A las frutas y verduras –Almería es líder nacional en exportaciones de estos productos– hay que sumar la calidad del pescado y del marisco. La lista de platos típicos es interminable: migas, gurullos –con conejo o perdiz en la sierra o con jibia o pulpo en la costa–, la gamba roja de Garrucha o los soplillos. Lafita, sin embargo, recomienda un «buen pescado a la plancha, que es donde realmente notas la calidad del producto». El calamar o el «gallopedro» también son muy demandados.

Ya metidos en harina, es inevitable comparar las tapas granadinas y las almerienses. Ambas ciudades comparten una misma tradición, que es la de regalar una tapa con una bebida. Sin embargo, la diferencia estriba en que en Granada no se elige y en Almería sí. «Empezaron con el típico pincho o lomo y ahora son más elaboradas, se les pone más cariño», sostiene la edil. La Junta, teniendo en cuenta esta variedad culinaria, ha reconocido recientemente la práctica, declarando la ruta de la tapa de interés turístico de Andalucía.