Financiación autonómica

Cinco minutos de tregua en la confrontación Junta-Gobierno

La Razón
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Susana Díaz y Mariano Rajoy aparcaron las diferencias y visitaron juntos, como un matrimonio de separados que se coge de la mano para celebrar la Navidad por el bien familiar, las zonas dañadas por el temporal en la costa onubense. La foto en este ambiente de buena vecindad llamó la atención por el clima en el que se han desenvuelto las últimas legislaturas. Rajoy y Montoro, Montoro y Rajoy, han ejercido para la Junta como títeres de cachiporra preferentes. Tanto da el Fondo de Liquidez Autonómica, como la financiación, la Lomce, las inversiones, las infraestructuras o la dependencia. La historia de los últimos años –como ya ocurrió con Chaves en San Telmo y Aznar en la Moncloa entre 1996 y el 2004– ha sido la de una confrontación transversal que ha alcanzado todos los campos posibles. Ni siquiera la batalla contra la violencia de género, con mujeres acuchilladas de por medio, ha escapado del pimpampún a ambos lados de Despeñaperros. Por tanto, es plausible y positivo que Díaz y Rajoy se hayan remangado para trabajar por la rápida reconstrucción del litoral, pero a la vez surgen lógicos recelos. O, por ser exactos, lo que surge es la pregunta de hasta cuándo durará esta tregua en mitad del temporal que ahora empuja con el nombre de «Félix». Hay que tener en cuenta que ni es la primera vez que las costas se arrían, ni es la primera vez que el Gobierno dedica un paquete inversor para catástrofes meteorológicas que desde Andalucía se recibe con cajas destempladas. Uno de los casos más recientes fue el pasado noviembre, cuando el Ministerio de Presidencia convocó ayudas por un importe de 77,2 millones de euros para reparar infraestructuras dañadas por las crecidas de finales de 2016 y principios de 2017. Como estamos en la fase de tanteo, la posibilidad de choque es mínima. No hay evaluación de los daños. Ni siquiera ha cesado el temporal. Cuando salga otra vez el sol y queden al descubierto los chiringuitos descoyuntados, los invernaderos arruinados y las cosechas muertas, será cuando habrá que ver si tiene vigencia la foto de las camisas remangadas y la buena vecindad. De hecho, ya hay quien ha tirado las primeras piedras. El secretario de Política Agraria del PSOE-A, Antonio Pradas, ha avisado al Gobierno de que «no haga como en otras ocasiones dejando pasar el temporal» y, una vez resuelta la valoración de los daños, se convoquen ayudas para paliarlos. Desde el PP de Huelva también han criticado la lentitud de Susana Díaz en enfundarse las botas katiuskas y visitar la zona. Se la tenían guardada en el PP de Huelva después del aluvión de reproches al Gobierno por la tardanza ministerial en el incendio de Moguer que cercó Doñana. No se trata por tanto de trazar un análisis cenizo del devenir de las relaciones entre Junta y Gobierno –por usar el diccionario frecuente de Susana Díaz– sino de atender a los antecedentes. No hay que ser meteorólogo para saber que el próximo trueno caerá cuando el Consejo de Ministros le ponga cifras a los desperfectos.