Cultura defiende la gestión del Consorcio Lorca e IU pide una auditoría externa

La consejera de Cultura, Rosa Aguilar, aseguró ayer en comisión parlamentaria que el Consorcio del Centro Federico García Lorca de Granada «no tiene ningún problema» desde el punto de vista de la gestión económica, «hecha desde la legalidad y con transparencia», mientras que el grupo parlamentaria IULV-CA consideró «necesaria y urgente» una auditoría externa que «aclare» las cuentas de dicho consorcio e instó a la Junta de Andalucía a que «haga lo posible para hacerla efectiva».

Así, durante su intervención en la comisión, y tras destacar que se trata de un centro cultural de «referencia» no solo en Andalucía sino a nivel nacional e internacional, en el que Cultura «ha contribuido desde siempre sin escatimar esfuerzos para hacerlo realidad», la consejera apuntó que la gestión del consorcio –integrado por Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía, Diputación de Granada y Ayuntamiento– y el trabajo realizado «ha estado siempre presidido por el principio de legalidad y la colaboración entre las instituciones».

«Gracias al trabajo de todos y a los acuerdos se han ido salvando dificultades y el centro hoy es una realidad», destacó Aguilar, quien afirmó que la propia visita al centro –abierto desde el pasado 29 de julio– «concita interés y atractivo arquitectónico suficiente», al tiempo que señaló que el consorcio tiene aún por delante la ejecución del proceso de creación y su gestión, «un paso en el que estamos trabajando», con la negociación del traslado del legado lorquiano a Granada.

Durante su intervención, la consejera insistió en que una cosa es la Fundación Lorca y otra el Consorcio Lorca, en el que, aclaró, «no está la fundación, estamos la instituciones». «Es a la fundación a la que se le ha hecho el requerimiento de reintegro –de algunas subvenciones– y es su presidenta, Laura García Lorca, la que ha demandado judicialmente a su secretario», apuntó, toda vez que insistió en que la administración «ha cumplido con la legalidad y el consorcio no tiene ningún problema desde el punto de vista de la gestión económica».

Por último, la consejera subrayó que «no se ha abierto un centro vacío» y que su apertura «era un mensaje claro a quienes aportan fondos para la programación, para que vieran que el centro está terminado».