Díaz vincula el objetivo de déficit a «recortes» en sanidad y educación

La presidenta de la Junta, Susana Díaz, denunció ayer que el Gobierno central «recorta» 600 millones a Andalucía que deberían ir destinados a sanidad, educación y dependencia, tras las decisiones adoptadas este viernes en el Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF) sobre el déficit de las comunidades para 2018 y 2019. Tras sus palabras en las redes sociales, la Junta y el PSOE se lanzaron a criticar, otra vez, el «maltrato» que sufre Andalucía, argumento solo compartidos por Podemos e IU.

Desde el PP andaluz, la interpretación es otra. La «número dos» Loles López aseguró que la Junta sólo busca la «bronca» para tapar su «incapacidad de gestionar» los recursos públicos.

En esta batalla, el PSOE tampoco podrá contar con Ciudadanos, su socio en est alegislatura. El portavoz de la formación naranja y presidente del grupo parlamentario, Juan Marín, aseguró que «hay margen» para mejorar los servicios públicos en Andalucía a pesar del objetivo de déficit público marcado por el Gobierno central y se mostró convencido de que en los presupuestos de la Junta para 2018 se incrementará el gasto destinado a cuestiones como sanidad y educación.

Por su parte, el delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, hizo un llamamiento a la «responsabilidad» de «todas las administraciones» porque el límite de déficit es «un objetivo común» de país.