Andalucía
Dos millones de votos se quedan en casa
Las elecciones pelean contra la abstención de cuatro de cada diez andaluces, sin saber cómo afectará la irrupción de Vox
Las elecciones pelean contra la abstención de cuatro de cada diez andaluces, sin saber cómo afectará la irrupción de Vox
Casi dos millones y medio de andaluces no acudieron a votar en 2015. En 2011, fueron 2,1 millones de personas las que decidieron dejar la elección de su alcalde en manos de sus vecinos. La abstención crece. Esos cinco puntos de diferencia entre ambos comicios revelan una desafección que podría haber encontrado freno con la irrupción de Vox en las instituciones, que provocó una participación histórica en las elecciones generales celebradas hace solo tres semanas. Los 3,89 millones de andaluces que sí votaron confiaron al PSOE la mayoría absoluta en 330 municipios. El PP la logró en 141 localidades; IU en 48 y el PA en diez. Se elegirán 785 alcaldes y más de nueve mil concejales.
Pero eso fue hace cuatro años. La historia será bien diferente el próximo domingo. A la presencia de Vox se añade el ascenso de Cs. La fragmentación del voto no es que preocupe a los grandes partidos es que, en el caso del PP especialmente, puede hacerles perder su posición privilegiada. Mientras los votantes de izquierdas se han aglutinado en torno al PSOE, la derecha vive por primera vez la incertidumbre de poder elegir hasta tres partidos: PP, Cs o Vox, graduados desde el centralismo a la ultraderecha. En el caso de la formación de Santiago Abascal, su presencia hasta las pasadas elecciones andaluzas fue residual. En la provincia de Málaga, por ejemplo, apenas cosechó mil votos. En su empuje habrá que buscar la explicación a los posibles vuelcos que se produzcan el próximo domingo. Los 12 parlamentarios conseguidos en Andalucía y los 24 diputados en el Congreso hacen pensar que será la llave de muchos ayuntamientos. Su escasa estructura solo le permitirá presentar candidaturas en los municipios más grandes. Con el tiempo de las mayorías absolutas expirado, los pactos serán clave a partir del 27 de mayo. Esos mismos acuerdos dejaron al PP sin las alcaldías que ostentaba hasta entonces pese a su victoria en siete de las capitales. Solo en Huelva ganó el PSOE.
La otra incógnita rota en torno a Cs. En las elecciones generales el partido de Albert Rivera sorprendía adelantando al PP y situándose como segunda fuerza en Andalucía. Su «versatilidad» ideológica le permite además asociarse a la izquierda y a la derecha, como ya ha demostrado sosteniendo un gobierno del PSOE en la Junta y uniéndose ahora al PP para gobernar. El presidente andaluz, de hecho, mostraba incluso públicamente el pasado lunes su intención de reeditar ese pacto con Cs en todos los ayuntamientos en los que sea posible. Una alianza que en Granada, por ejemplo, sirvió para convertir en alcalde al socialista Francisco Cuenca. En Málaga, Cs hizo lo mismo pero con el popular Francisco de la Torre. Otro escenario más que posible es que el acuerdo se produzca en sentido inverso y que sean populares y socialistas quienes tengan en su mano apoyar al primer alcalde naranja de una capital andaluza.
Ese empuje no se traducirá igual fuera de las capitales. En los municipios de menor tamaño pesan más las candidaturas que las siglas. En los comicios de 2015, los resultados provinciales favorecieron al PSOE en seis de las ocho; solo Almería y Málaga cayeron del lado del PP.
En Almería, PSOE y PP se repartieron prácticamente a partes iguales los 994 concejales en liza: 440 el PSOE y 432 para el PP, que fue el más votado (41% y 115.500 votos) con nueve puntos de ventaja sobre los socialistas. IU se quedó con 35 y Cs con 20. La mayor abstención la registraron Cádiz (44%), Málaga (41%) y Almería (39%). Jaén registró el menor índice, un 31%. En Cádiz. La abstención rozó el 44%. El PSOE recabó 153.900 votos, que le sirvieron para conseguir 273 representantes en los ayuntamientos de toda la provincia frente a los 180 del PP, una amplia diferencia pese a los solo cinco mil votos de diferencia que cosecharon. El aquellos comicios, IU seguía como tercera fuerza en la comunidad, una posición complicada de repetir pese a su coalición con Podemos. Suyos fueron 109 concejales en Cádiz. Cs solo logró catorce y Por Cádiz Sí se Puede, ocho.
Córdoba se tiñó también de rojo. Los socialistas sumaron 406 concejales (gracias a 134.000 apoyos) y el PP obtuvo 257 (con 122.800 votos). IU, con 144 ediles, tuvo el respaldo del 15% de los votantes. La provincia de Granada fue mayoritariamente socialista: 791 concejales de los 1.744 en juego. Los 140.000 votos para el PP les han permitido contar con 575 concejales en la legislatura a punto de expirar. IU logró 171 representantes, mientras Cs se situó como cuarto partido más votado y 46 ediles. En Huelva, la diferencia entre los dos partidos mayoritarios fue de 27.000 votos. Su traducción en ediles permitió al PSOE obtener más de la mitad, duplicando en número al PP: 438 frente a 216. IU consiguió 76 representantes municipales y el extinto Partido Andalucista quedó en cuarto lugar (25 ediles) y Cs por detrás con ocho.
Los municipios jienenses se decantaron por los socialistas, otorgándoles 575 concejales, más de la mitad. El PP se hizo con 355, quedando 12 puntos por debajo del PSOE. IU (8,8% de los votos) y Cs (3,5%) se situaron como tercera y cuarta fuerza. El 35% de los malagueños depositaron en las urnas una papeleta popular frente al 28,7% de los que votaron socialista. De nuevo, IU (10,6%) y Cs (6,8%) repitieron en tercer y cuarto lugar. La abstención superó el 42%. Sevilla se erigió en 2015 de nuevo como una fortaleza para el PSOE: el 37% de los votos y los 683 concejales conseguidos así lo corroboran. Más de 336.00 sevillanos votaron a los socialistas, casi 120.000 más de los que consiguió el PP (24%).
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