El «maestro» Imbroda riñe a los diputados a los que «no vendría mal el valor del respeto»

El consejero de Educación protagoniza un rifirrafe con el PSOE en el Pleno del Parlamento

El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, se estrenó en el Pleno haciendo riñendo como «maestro» que es a sus señorías, al alabar «el respeto» como «un valor que me ha acompañado toda la vida y creo que no vendría mal a esta Cámara».

Precisamente su comparecencia fue solicitada por todos los grupos a cuenta de la convocatoria de 3.800 plazas para docentes de Infantil y Primaria en las oposiciones del 22 de junio y que agradeció a los funcionarios y técnicos de su consejería haber «desbloqueado» en tiempo récord ante la «alarma» creada en unos 30.000 opositores sobre si este año habría o no examen. Frente a las críticas de Adelante Andalucía y PSOE por el «recorte» denunciado por los sindicatos al incumplir el compromiso del Ejecutivo anterior de sacar 4.500 plazas y cubrir sólo el 40% de la tasa de reposición, Imbroda defendió que se trata de una oferta «acordada» –lo cierto es que fue criticada por CSIF, CC OO y UGT– y basada en criterios «técnicos y objetivos». Insistió en que 2.500 plazas son para estabilizar interinos, y bajar la tasa de temporalidad del 13 al 6%, y el resto para cubrir las 1.500 jubilaciones previstas –los sindicatos hablan de 2.500–.

Con tono algo displicente interrumpió su discurso ante el murmullo en la bancada socialista: «¿Se acuerdan cuando hablábamos de respeto?», ante lo que el diputado del PSOE Rodrigo Sánchez Haro pidió la palabra instándole a que «no interpele ni se dirija a mi grupo, el mismo respeto que exige le pido yo». Un rifirrafe al que se quiso unir Vox pero que Bosquet cortó mientras Imbroda asistía ahora más como entrenador pendiente del árbitro. El consejero también ironizó con el «empeño» del PSOE por situarle en la manifestación de Colón, donde no estuvo, si bien defendió que «mejor en Colón que con Bildu o los independentistas catalanes». Se oyó un «con los neonazis» y Bosquet se puso seria.