El PP cierra filas con la gestión de Rajoy pese al rechazo en la encuesta del IESA

Las impopulares medidas y reformas del Gobierno central encaminadas la mayoría al cumplimiento de los objetivos de déficit afectan también a nivel autonómico. Al PP andaluz le han pasado factura, hasta tal punto que la subida de IRPF a principios de año fue una causa decisiva –no la única, obviamente– para que Javier Arenas se quedara a las puertas de la mayoría absoluta. El último barómetro de opinión pública del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA) recoge esta situación. El 70,7 por ciento de los encuestados desaprueba la labor que está realizando el Gobierno de Mariano Rajoy. El 50,2 por ciento también está en contra de la gestión del Gobierno de coalición PSOE-IU.

Pese a todo, el PP andaluz cierra filas con el Ejecutivo central y confía en un viraje en el signo negativo de la economía. El secretario general del PP-A, José Luis Sanz, se mostró ayer convencido de que las medidas de Mariano Rajoy «darán frutos» y un Gobierno del PP «liderará como el año 1996 la salida de la crisis».

En el X congreso provincial de Nuevas Generaciones de Huelva, donde también participó el ex presidente regional del PP Javier Arenas, Sanz remarcó que el PP será el que «saque al país del agujero en el que nos metieron los socialistas», a la par que recordó que en Andalucía el PP-A es «la primera fuerza política», que además gobierna para el 65 por ciento de los andaluces «por muchas encuestas que se inventen el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, y el vicepresidente Diego Valderas», deslizó en relación al barómetro del IESA.

Ensalzó la labor del Ejecutivo de Rajoy y señaló el trabajo que realizó el Gobierno de José María Aznar, que «sacó adelante un país asolado por la corrupción». En la misma línea, Arenas aseguró que el PSOE «dirá lo que quiera» de las encuestas, pero el próximo Gobierno andaluz «lo impulsarán Juan Ignacio Zoido y José Luis Sanz».

El presidente del PP-A, Juan Ignacio Zoido, por su parte, pidió ayer en la clausura del Congreso del partido en San Fernando que abandone su «obsesión» por el federalismo y la reforma de la Constitución y se ocupe de los problemas que afectan a los ciudadanos.