El PP insiste en limitar los mandatos del presidente y los consejeros

Con las elecciones autonómicas en el horizonte, el PP vuelve a poner sobre la mesa un asunto en el que están de acuerdo todos los partidos políticos, salvo el PSOE. El presidente de los populares andaluces, Juanma Moreno, se comprometió ayer a que, si gobierna, impulsará en los primeros seis meses una ley para limitar los mandatos de los presidentes de la Junta y de los consejeros a dos legislaturas. Una medida que, por ejemplo, incluyó Ciudadanos en el acuerdo de investidura que propició el arranque de esta legislatura que ahora concluye. Podemos, por su parte, la contempla en su código ético.

Sin embargo, el PSOE siempre se ha mostrado esquivo. Se amparó en un dictamen del Consejo Consultivo de Andalucía, que señalaba que la medida «incurre en inconstitucionalidad por vulneración del Estatuto de Autonomía, y así podría ser declarado por el Tribunal Constitucional». El pronunciamiento venía avalado por el análisis de la regulación de otras comunidades autónomas e incluso hacía mención a los casos de Massachussetts, Washington, Oregón y Wyoming, cuyos tribunales declararon inconstitucionales leyes similares. El portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, llegó a asegurar que su formación no tenía «ningún problema» en hablar sobre la posibilidad de limitar los mandatos, aunque dejó claro que la regulación debía hacerse mediante una reforma del Estatuto de Autonomía y no a través de una ley ordinaria, bloqueando «de facto» el asunto. Otras materias, como los aforamientos o la regulación de la ley electoral –muy demandadas por Ciudadanos–, también requieren una reforma del Estatuto, recordó Jiménez.

Moreno, en un acto en los pinares de La Puebla del Río (Sevilla), defendió la necesidad de fijar dos legislaturas como máximo «y después renovación, cambio y frescura», al tiempo que destacó las «consecuencias negativas» que han tenido para la comunidad las casi dos décadas de gobierno de Manuel Chaves al frente de la Junta.

En este sentido, se comprometió también a poner en marcha una ley de buen gobierno y un estatuto del alto cargo. «Después de 40 años de gobierno socialista en Andalucía no sabemos cuántos altos cargos hay realmente en nuestra tierra, cómo se han nombrado y cuánto cobran», señaló Moreno, quien reprochó al PSOE que actúe «con impunidad nombrando a quien le dé la gana en función de su conveniencia».

En su opinión, esta situación se ha dado esta legislatura «con la colaboración dócil de Ciudadanos», por lo que preguntó al candidato la formación naranja, Juan Marín, «por qué propone ahora la aprobación de auditorías en las empresas públicas cuando después de tres años gestionando con el socialismo no lo han querido reflejar en ninguna de las negociaciones del presupuesto».

Entre otras medidas de regeneración, Moreno propuso un Cuerpo Superior de Interventores en la Junta, integrado por funcionarios y que dispongan de mayor control financiero, así como que las recomendaciones de la Cámara de Cuentas sean de obligado cumplimiento, ya que, según remarcó, «hasta ahora la Junta se las ha tomado a pitorreo».