El recurso al TC, otro «consejero»

El recurso al Tribunal Constitucional seguirá estando presente en el nuevo Ejecutivo andaluz que conforme Susana Díaz. Es el único, junto a los representantes de IU, que tiene «garantizado» su sillón en el Consejo de Gobierno. Será el duodécimo «consejero» si Díaz mantiene el gabinete con 11 carteras como hasta ahora. Eso es lo que se desprende de la actitud de la todavía responsable de Presidencia e Igualdad, que no ha dudado en amenazar con llevar al Tribunal Constitucional el techo de déficit fijado en el 1 por ciento del PIB para 2014. Se trata de un mal principio. La Junta de Andalucía ha sido una de las grandes beneficiadas por la polémica decisión del Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas de impulsar un «déficit a la carta» para el año que viene. Andalucía incumplió en 2012 y 2013, y los ajustes realizados para sanear sus cuentas públicas no han sido suficientes. El Ejecutivo andaluz ha obtenido la comprensión y el apoyo a sus reivindicaciones por parte del Ejecutivo central, lo que le ha costado algún enfrentamiento en el seno de su propio partido al ministro Cristóbal Montoro. Sin embargo, como un mal alumno y pese a haber obtenido malas notas en los exámenes finales, Andalucía reclama aún más y la futura presidenta amenaza con judicializar el conflicto, como si el TC tuviera la varita mágica para cuadrar un Presupuesto inflado por las exigencias de IU y la superestructura administrativa que arrastra la Junta de Andalucía y que se niega a tocar. La confrontación es un recurso en el que se escudan los políticos para no asumir sus responsabilidades. Gobernar significa tomar decisiones. Y a Díaz le han dado todo el poder para que lo haga.