Franco reaviva a Queipo de Llano

La exhumación de Franco del Valle de los Caídos ha tenido una repercusión clara en Andalucía: se ha reabierto la polémica en torno a la permanencia en la Basílica de La Macarena de Sevilla de los restos del general Queipo de Llano. Ayer unas 300 personas pertenecientes a distintos colectivos se concentraron ante ese punto de la capital hispalense para exigir su salida del templo. La presidenta de la plataforma «Gambogaz», Paqui Maqueda, explicó a Efe que tras lo sucedido con Franco, «los ánimos, como siempre», estaban «muy levantados» y sostuvo: «Creemos que el franquismo debe acabar de estar en las instituciones, se tiene que acabar con los símbolos fascistas, con lo que los ánimos siempre han estado muy para arriba, y hoy más, con la retirada de Cuelgamuros de los restos del dictador». Enfrente de la basílica instaron a la Junta, al Ayuntamiento de Sevilla y a la Hermandad de la Macarena al cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica, con el matiz de que «no hace falta un Decreto para regular la humanidad y, por humanidad y por compasión ante el dolor y el sufrimiento de las víctimas, deberían retirar los restos de esta tumba». Los participantes en la concentración recorrieron en círculos una parte del suelo de la plaza de la basílica, en la que se colocaron fotografías de personas represaliadas y asesinadas por el régimen franquista, al tiempo que se escuchaban a través de altavoces algunas intervenciones de Queipo de Llano en medios de comunicación, como la realizada en su día en Radio Sevilla, en la que alentaba a violar a las mujeres republicanas. La ministra de Justicia, Dolores Delgado, recordó que la Ley 2/2017 de memoria democrática andaluza «está ahí», aunque admitió que es «competencia» de la Junta. Es un tema complejo y hay quien no descarta que sean los tribunales los que, como en el caso de Franco, marquen lo que hay que hacer.