La Junta no garantiza las pagas extra a los funcionarios que sí abonará el Gobierno

¿Puede lanzar un mensaje de tranquilidad sobre la paga extra de los funcionarios? La pregunta, tras el Consejo de Gobierno de ayer, iba dirigida a la titular de Hacienda. María Jesús Montero no se pensó la respuesta: «Con las cifras que acaba de presentar el Gobierno, tranquilidad ninguna».

La Junta abre así la puerta a seguir recortando el próximo año las dos pagas extra a los más de 261.000 empleados públicos andaluces, pese a que el Plan de Reequilibrio Económico que elevó al Ministerio la anterior consejera de Hacienda sólo incluía esta medida para 2012 y 2013. Montero culpó del escaso margen de maniobra a los 1.200 millones de recorte de gasto a los que le obligan los Presupuestos Generales del Estado. Andalucía, no obstante, con casi 1.700 millones de euros en inversión, está entre el grupo de nueve regiones que aumenta la asignación respecto a este año (un 4%), lejos del tijeretazo del 25 por ciento que sufrirá por ejemplo Cataluña.

Montero se remitió a las palabras de la presidenta de la Junta. El compromiso es el mantenimiento del empleo y de las políticas sociales y que los funcionarios no tengan en 2014 «retribuciones disminuidas» respecto al año anterior. «A la reposición de la paga extra no puedo contestar», deslizó.

De confirmarse volverá a abrirse un frente con el sector público que esperaba que, después de que en 2013 sólo los funcionarios andaluces y catalanes sufrieran el recorte de las extra, el próximo ejercicio verían al menos repuesto este derecho del que gozan el resto de empleados públicos de toda España. Fuentes sindicales señalaron a este periódico que la Junta estaba convencida de que el Gobierno central iba a recortar las pagas extra a nivel nacional. Eso le permitía la misma jugada que en 2012, en la que se apuntó la responsabilidad a Madrid después de que fuera la Junta la primera en acordar el ajuste, con la aquiescencia de Izquierda Unida. El anuncio de Montoro de mantener las pagas ha cogido a contrapié al Ejecutivo autonómico, que ahora centra la estrategia en culpar del ajuste al Gobierno central. No ahorró graves adjetivos ayer la consejera de Hacienda. «Las cifras –en relación a los Presupuestos Generales del Estado– son alarmantes».

Con la eliminación de los complementos adicionales de las dos pagas y la reducción de un 10 por ciento de las percepciones variables, lo que equivale a un promedio de recorte de la mitad de cada extra, la Junta consignó en el Plan de Reequlibrio Económico Financiero aprobado en 2012 un ahorro de 142,8 millones de euros este año.

Los sindicatos ya se han movilizado incluso judicialmente para que la Junta devolviera al menos parte de la extra de Navidad de 2012. La parte proporcional que va desde el 1 de junio hasta el 15 de julio que entró en vigor el Real Decreto del Gobierno. UGT interpuso una demanda masiva y amenazó con «colapsar» los juzgados. La Junta no ha atendido la petición.

CSIF-A ya ha urgido a la consejera de Hacienda por escrito a que aclare si el presupuesto del año que viene acogerá un nuevo recorte de las pagas extraordinarias de 2014. Recuerda que la próxima paga de Navidad también se verá recortada.