Andalucía
La planta sevillana de Coca-Cola será su gran embotelladora en Europa Occidental
La empresa celebra el 20 aniversario de la fábrica anunciando una inversión de más de 44 millones para ampliar las instalaciones
La planta sevillana de Coca-Cola celebró ayer su vigésimo aniversario con buenas noticias. La empresa, que reunió a numerosos representantes de la vida política y económica de la ciudad y la comunidad autónoma para conmemorar la efeméride, anunció su planes de expansión más inmediatos, que pasan por convertir la fábrica en su gran embotelladora en Europa Occidental por su capacidad, número de líneas y tecnologías diferentes. Así lo aseguró Francesc Cosano, director general de Coca-Cola European Partners Iberia, que estuvo arropado en el acto por el consejero de Economía y Hacienda, Antonio Ramírez de Arellano, y por los alcaldes de Sevilla y La Rinconada, Juan Espadas y Javier Fernández, respectivamente.
La compañía invertirá en lo que queda de año y en 2019 más de 44 millones de euros en la planta, con el objetivo de añadir una línea de latas y otra de plástico PET. Se alcanzarán un total de 12 líneas en funcionamiento. Ya en 2020 se acometerá una obra civil, ampliándose el complejo en 23.000 metros cuadrados adicionales. Coincidiendo con este aniversario la empresa ha puesto en marcha una nueva línea de embotellado de vidrio rellenable, que reforzará las actividades de producción. Actualmente la fábrica cuenta con un total de diez líneas operativas: tres de vidrio, tres de plástico PET, dos de latas, una de aséptico y una de jarabe. Tiene una superficie de 190.000 metros cuadrados y produce más de 740 millones de litros de productos de Coca-Cola al año.
Cosano recordó los orígenes de la factoría en la avenida de Kansas City de la capital hispalense, llegando en 1998 a su nuevo emplazamiento en las cercanías del aeropuerto de San Pablo, en el término municipal de La Rinconada. «Hay un antes y un después de esta planta», subrayó, destacando su «pasado glorioso y su futuro prometedor». De hecho, aseguró que «somos un negocio de largo recorrido» con una preocupación «constante» por la sostenibilidad. Un ejemplo de ello es que en 2010 la planta estrenó una cubierta con placas solares, situándose a la vanguardia en el uso de las energías renovables.
El alcalde de La Rinconada, por su parte, celebró estos 20 años «de éxitos», una trayectoria que incide en el lema del municipio como lugar «para vivir e invertir». El regidor recordó que la localidad ha vivido tradicionalmente de la agricultura y que con la llegada de Coca-Cola al término municipal se demostró que «podemos ser buenos también en la industria». Una planta que hace de «bisagra» con la capital hispalense y con el resto del área metropolitana, «generando sinergias». De su lado, Espadas remarcó el carácter metropolitano de la fábrica, puesto que la capital ya empezaba a tener «problemas de espacio». Igualmente, destacó la apuesta de la empresa por la sostenibilidad, situándose en parámetros «de excelencia», y su cuidado por el reciclaje.
El consejero hizo hincapié en la repercusión de la actividad de Coca-Cola en la economía regional. La planta cuenta actualmente con 238 empleados. En Andalucía la empresa genera 790 empleos directos, cifra que asciende a los 16.000 si se suman los indirectos. La producción tiene un impacto anual de 1.137 millones de euros en la economía de la región, es decir, el 0,8 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) de la comunidad autónoma, según un estudio elaborado por la consultora Steward Redqueen. Este mismo estudio deja otro dato revelador: cada puesto de trabajo directo en Coca-Cola genera otros 19 empleos indirectos en la economía regional.
Ramírez de Arellano instó a «hablar bien de Andalucía», sobre todo en esta época previa a la campaña electoral en la que los discursos «están inflamados».
Además, la empresa genera valor añadido, lo que se traduce en el patrocinio de 1.600 eventos de carácter deportivo, cultural, musical, medioambiental y solidario. El cuidado del medio ambiente es, igualmente, otra de las prioridades. De hecho, las políticas emprendidas para minimizar el impacto de la actividad están permitiendo reducir ratios como el de consumo de agua o el uso de energía. La ratio de consumo de agua ha mejorado un 19 por ciento desde 2010 y la de energía un 25 en la planta sevillana.
Junto a ello, Coca-Cola lleva a cabo proyectos para impulsar la capacitación personal y profesional. Uno de ellos es el denominado «Gira jóvenes», en el que más de 3.000 han podido mejorar sus aptitudes laborales. Gracias a «Gira mujeres» más de 9.000 han adquirido formación para su empoderamiento.
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