Andalucía

Lo imposible al alcance de la mano

En un mes estaremos en plena campaña electoral, aunque desde hace días la precampaña empieza a calentar motores. Una cosa que hemos aprendido en estos 40 años de democracia es que en este periodo todo es posible, todo se puede mejorar en plazos brevísimos. Cuantas menos posibilidades se tengan de ganar, más promesas, más beneficios te ofrecerán los partidos. No es que mientan más, es que no van a tener la posibilidad de hacer buenas sus promesas. Hace pocos días escuchaba a un comentarista de prestigio afirmar que los resultados de la elecciones de Baviera son una clara muestra de lo que ocurrirá en Andalucía. Los bávaros se han cansado de las corruptelas de tantos años de la unión socialdemócrata en el poder. Esto sí que es tener ojo clínico, si tenemos en cuenta que los hermanos de los democristianos de la canciller Angela Merkel han estado en el poder 60 años y que de tener el 47 por ciento de los votos han pasado a ser la fuerza mas votada con el 37 por ciento. A pesar del descalabro podrán seguir gobernando con la misma coalición que en el gobierno del país, así que efectivamente en nuestra tierra, si no hay sorpresas, que los tiempos que vivimos nos sorprenden cada vez más, nos quedaríamos como estamos; salvo que como asegura el líder de Ciudadanos nunca volvería a reeditar el pacto con el PSOE. Claro que también Juan Marín podría pensar como el conde de Romanones, que afirmaba que nunca pactaría con éste o aquel partido... al menos en esta semana. Cuando el Partido Popular estuvo al borde de la mayoría absoluta con Javier Arenas de candidato, en la fiesta en las que se aguardaban los resultados, no hubo dudas de que esa vez tampoco se gobernaría, a pesar de obtener un magnífico resultado. No había pacto posible. Me pareció buena la idea de Casado: firmar ante notario que no pactarán, todos los partidos que así piensen. Claro, que esto también tiene un riesgo: que movilice más el voto del Partido Socialista.