Mil millones menos de ahorro sin las subastas de medicamentos

La cifra, que abarcaría los próximos 4 años, equivale a 40 planes de choque para reducir las listas de espera

La Consejería de Salud está decidida a acabar con la subastas de medicamentos, tal y como figura en el pacto de gobierno con Ciudadanos y en el acuerdo al que llegó el PP con Vox para asegurarse el apoyo del partido de Santiago Abascal a la investidura de Juanma Moreno. De hecho, recientemente, el consejero del ramo, Jesús Aguirre, anunció que la comunidad autónoma se sumará a la compra en escala de medicamentos a nivel nacional. El objetivo, en palabras de Aguirre, es «abaratar» los costes en la compra de medicinas y productos sanitarios. Precisamente, éste es el principal argumento–el ahorro– sobre el que se sustentaban las subastas, un modelo mantenido por el PSOE y que ahora, con PP y Cs en San Telmo, está más en entredicho que nunca. Según un informe de Forest Partners, sociedad especializada en servicios de consultoría con amplia experiencia en la industria farmacéutica, el mantenimiento de las subastas de medicamentos durante los próximos cuatro años conllevaría un ahorro para las arcas públicas de 1.103 millones de euros. Un montante que supone, por ejemplo, la ejecución de casi 40 planes de choque como el anunciado por Aguirre para reducir las listas de espera.

Resultaría esta cantidad, tal y como detalla el documento, «siempre que los agentes que participan en el sistema de selección tengan un comportamiento análogo al pasado reciente y que la evolución del número de medicamentos sujetos a dicho sistema experimente un comportamiento en línea al observado previamente». Concretamente, el ahorro este año ascendería a 211 millones de euros, en 2020 a 236 millones de euros, en 2021 a 267 millones de euros y en 2022 a 298 millones de euros.

La Junta optó por este sistema a raíz de la aprobación del decreto ley 3/2011 por que se regulaba la adopción de medidas para reducir el déficit público, en una época de especial voracidad de la crisis económica. La primera subasta se realizó en enero de 2012 y se convocaron 13 más. El procedimiento que se seguía era el mismo: las convocatorias se agrupaban según la lista de medicamentos para su dispensación en exclusiva, así que las entradas en funcionamiento fueron de manera consecutiva una vez finalizada la vigencia de la anterior. Todas tenían una duración de 23 meses, aproximadamente.

El número de medicamentos se iba incrementando en cada una de las convocatorias y, consecuentemente, las aportaciones anuales de los laboratorios adjudicatarios a las arcas públicas. En cuanto al ahorro, el primer año que computó fue 2013, alcanzádose una cantidad de 54.145.015 euros. El año pasado la cifra llegó a los 187.000.000.

El informe concluye que el sistema «ha sido ventajoso» en Andalucía ya que, en el periodo 2012-2018, el ahorro conseguido superó los 755 millones de euros, «generando un ahorro creciente año tras año desde su puesta en marcha como consecuencia de un incremento de los medicamentos dispensados por este sistema y también de un aumento de las mejoras económicas sobre los precios». En tan solo cinco años desde el arranque del sistema las aportaciones anuales por parte de los laboratorios farmacéuticos seleccionados aumentaron en más de un 245 por ciento.

El anterior Ejecutivo central del PP recurría ante el Tribunal Constitucional las sucesivas subastas que convocaba el gobierno andaluz, al entender que la medida invadía las competencias del Estado. El Constitucional, por su parte, tumbó todos los recursos, argumentando que, a nivel estatal, «no existe regla específica alguna en materia de dispensación de productos sanitarios». También subrayó que las convocatorias «no afectan a la prescripción del facultativo».

Problemas de suministro en un 0,42%

El informe de Forest Partners desmiente una de las críticas habituales a las subastas de medicamentos, como es el desabastecimiento en las farmacias. El documento recuerda que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) cifra en 613 los productos que han presentado problemas de suministro en España. De esa cifra 3 corresponden a productos seleccionados por el Servicio Andaluz de Salud a través de las subastas, lo que supone un 0,42 por ciento del total de marcas seleccionadas. El sistema de subastas comportaba penalizaciones económicas y hasta la ruptura de los convenios en caso de deficiencias en el suministro por parte de los laboratorios seleccionados.