«Si tenía que pedirle un AVE a Pepiño Blanco no podía ponerlo verde la víspera»

Entrevista a Miguel Ángel Revilla, ex presidente de Cantabria y escritor

Sin antifaz ni capa, Miguel Ángel Revilla (Polaciones, 1943) es para muchos españoles un superhéroe que podría cambiar el rumbo del país. Al menos, eso asegura al describir cómo le para la gente por la calle para pedirle que se presente a la Presidencia del Gobierno. De momento, recorre España con «La jungla de los listos» (Espasa) explicando por qué y quiénes son los culpables de la crisis actual con tirón de orejas a Angela Merkel en portada.

–En su anterior libro salía con el Rey y ahora con Merkel. ¿Ha cambiado de patrón?

–No, porque el primero era más un libro de tipo autobiográfico y en éste explico lo que está pasando. Esa foto muestra mi relación con el Rey, que fue muy estrecha durante varios años. Ahora con lo que está pasando es Merkel la responsable de este lío.

–La jungla en la que vivimos está bien clara para todos, pero a los listos no les ponemos cara tan fácilmente.

–Hay que recordar cuando hablamos de la globalización, de la libertad de la economía hasta que llegaron los paraísos fiscales donde está el 30% del dinero del mundo. Se ha pasado de una economía real a una en la que mandan unos señores que no tienen chimeneas, ni campos de trigo, ni nada. Son un grupo de personas que se dedican a sobrevolar el panorama terráqueo creando las crisis para beneficiarse de ellas. Esta crisis es financiera, porque aquí no ha habido ningún cataclismo, ni guerra ni peste, lo que ha sucedido es que estos señores han conseguido hacerse mucho más ricos porque venden antes de las malas noticias y compran antes de las buenas.

–Al Capone decía que no invertía en la bolsa porque era un robo.

–Bueno, es un robo para los pequeños inversores, que se chupan todas las subidas y bajadas. Los listos ganan en las subidas y en las bajadas. Estos compran en el día y venden en el día, porque tienen incluso las leyes hechas para ello. Puedes comprar y vender hasta sin tener dinero.

–¿Ni un duro?

–¡Ni un duro!, sólo un banco que te avale. Antes te llegaba la acción a casa, la llevabas al banco..., ¿alguien tiene hoy una acción en casa? ¡Todo es virtual!

–Habiendo pasado por un banco y por la política de primer nivel, la gente en vez de tirarle tomates por la calle le pide autógrafos. ¿Cómo lo ha conseguido?

–¡Cuidado!, que yo no he sido banquero, he sido bancario cualificado. Pero la etapa de la banca que yo viví era muy sencilla y saludable. Pero de unos años para acá todo ha cambiado con cosas raras e incluso peores, como la estafa de las preferentes a un millón de españoles.

–Asegura que España está en venta. ¿Cuál es la mejor ganga?

–¡Se están vendiendo hasta parques nacionales! El otro día entró aquí Soros para comprar una constructora y en vez de comprarla a 34, que valía hace unos años, ahora lo hace a 14. Sigo, hay seis millones de personas que hace cinco años como mínimo cobraban 1.000 euros, ahora hacen una cola para 600 euros. Hay una cantidad de dinero mundial que ha visto en España un filón y ahora se van a enriquecer mucho más con esta rebaja integral. Es decir, las crisis las pagamos los tíos normales, el que va a trabajar y tiene una tiendecita.

–Bárcenas ha sido el político más votado de la historia de Cantabria. ¿Le sorprendió?

–¡Pues claro que no! Porque iba con la «b» y con una gaviota. Allí no lo conocía nadie, pero ganaba porque en España se vota a los partidos y no a las personas, pero también hay que echarle la culpa a la gente que vota a ciegas. ¡Vamos, no estuvo ni delante de la Virgen de la Bien Aparecida!, pero sí fue el primero de la lista

–¿Por qué le tira de la oreja a Merkel?

–Hombre, porque a ella le va muy bien este euro fuerte y es la gallina del corral, pero el resto nos vamos al garete. La que nos puede sacar de todo esto es ella, Mariano es un buen hombre y hace lo que puede, pero la que manda es Merkel. Habría que ir a Berlín todas las semanas para que se le dé fuerza a la máquina del dinero para cosas productivas.

–¿Cómo lleva lo de la manifestación ante el Bundestag, ha llenado ya muchos autobuses?

–¡¿Yo?! No he ido en mi vida ni pienso ir y ahora menos con este libro. No me dejarían volver, yo lo que digo es que tienen que ir los jefes de Estado.

–En su cuenta de Twitter dijo que los españoles no éramos iguales ante la Ley cuando desimputaron a la Infanta. ¿Ahora que tendrá que declarar se lo cree más?

–Ahora menos que nunca. No le va a pasar nada porque no sabía nada, como todas las mujeres de este mundo, como la mía y como la tuya. El que pagará el pato de la Infanta será el marido, a esos niveles la gente no se entera de nada...

–Cuando estaba en el poder no era tan lanzado como ahora...

–Era un poco menos, pero cuidado. Que yo fui muy criticado porque me recorrí todas las televisiones y además fui el primero en denunciar a Bárcenas, ¡el primero! Que me callaba más que ahora, lógico, si tenía que perdirle un AVE a Pepiño Blanco no podía ponerlo verde la víspera. Ahora lo único que me queda es vivir con mi conciencia libre, pero no soy un kamikaze, soy un tío de orden.