Suena VOX

Nada hacía presagiar su tremenda escalada. Según datos e indicios, en las inminentes elecciones andaluzas, seguiría como primera fuerza política el partido que preside Susana Díaz. Y, después, podría haber hasta un triple empate entre PP, Podemos y Ciudadanos. Los datos del CIS nos dicen que el PSOE-A podría obtener entre 45 y 47 escaños, lo que supondría el 37,4 % de los votos aproximadamente. Tras ellos, Adelante Andalucía (nomenclatura que une a las corrientes políticas de Podemos e Izquierda Unida), se podría situar en segundo lugar. Y muy cerca de éstos, el PP de Moreno Bonilla y Ciudadanos, con Juan Marín a la cabeza, podrían conseguir entre 20 y 22 diputados, con un porcentaje aproximado de un 18-19 % de los sufragios. Pero, entre estos cuatro partidos ya conocidos, con importante representación a nivel nacional, irrumpe con fuerza otra fuerza política: Vox. Según ciertas encuestas, el partido de Santiago Abascal, se situaría entre cero y cuatro escaños, y podría aspirar a obtener representación en provincias como Almería, Granada o Sevilla. A pesar de ser tachado de ultraderechista, el partido fundado por el funcionario de prisiones José Antonio Ortega Lara centra su política en cuatro pilares fundamentales: No al aborto, protección de la familia, unidad de España y no a ETA. El juez Francisco Serrano es la cabeza visible de esta nueva formación en las elecciones andaluzas. Muchas son las incógnitas que se dicen sobre estas elecciones autonómicas. Una de ellas, el posible aumento de la abstención. Pero lo que está claro es que VOX ya no es una opción vinculada a la idea del voto «no útil», sino una clara realidad. Santiago Abascal apareció a caballo por campos de Andalucía. Viene para quedarse. Reconquista o no, su efecto puede expandirse por todo el país. VOX suena con fuerza.