Educación

Un halo de esperanza para casi dos mil profesores de Religión

El Ministerio accede al fin a la reunión para evaluar los daños de la Lomce y romper meses de «parálisis», según el colectivo

Una protesta de los docentes
Una protesta de los docenteslarazon

El Ministerio accede al fin a la reunión para evaluar los daños de la Lomce y romper meses de «parálisis», según el colectivo

Los profesores de Religión de los centros andaluces desconocen su futuro más allá del 30 de junio de 2016. La aplicación de la Lomce y su desarrollo normativo en lo que respecta a esta asignatura está provocando una importante «inquietud» y «preocupación» en el profesorado que la imparte. La próxima semana se antoja clave. El Ministerio por fin ha convocado a los sindicatos tras meses de «parálisis» y una situación de «inestabilidad» que no admite más demora.

Casi un 40% de los colegios públicos ha optado por reducir el horario este curso. Un total de 762 de los 2.013 centros de infantil y primaria imparten módulos de 45 minutos en lugar de la hora y media que estaba fijada de forma uniforme hasta el curso pasado. Pese a anunciar su intención de aplicar la máxima reducción, la Junta de Andalucía dejó finalmente la decisión en manos de los directores de los centros. Bien por solidaridad con los profesores afectados, por tratarse de una demanda del 80% de los padres de los alumnos o por una cuestión ideológica particular sólo un tercio aproximadamente de los 2.000 docentes que imparten Religión se han visto afectados en sus horarios. No así en sus sueldos pues el Ministerio de Educación –que es quien les paga– garantizó el mantenimiento de los contratos durante el presente curso, con el compromiso adquirido con los principales sindicatos representantes del colectivo, CSIF, USO y ANPE de estudiar en el mes de octubre con datos reales la afectación de la temida reducción de carga horaria.

La intersindical remitió el pasado 11 de noviembre una carta al Ministerio de Educación donde ANPE, USO y CSIF mostraban el «asombro» por la «parálisis» con la que el Gobierno estaba actuando pese a la incidencia que tiene la cuestión para miles de profesores y sus familias. Y solicitaban reuniones urgentes, después de que en junio desde el Ministerio de obviara la solicitud de unas instrucciones «claras y precisas» sobre cómo debía actuar el profesorado de Religión de los centros que habían reducido horario, especialmente en aquellos en que había varios profesores de ese área. Ante la falta de respuesta, la intersindical volvió a dirigirse al Ministerio sin éxito. El 26 de marzo se había llegado al compromiso de retomar el diálogo y la negociación en octubre. El mes transcurrió y no hubo convocatoria. En el último escrito, los sindicatos admiten que «siendo conscientes del momento político en el que estamos, hay medidas puramente técnicas que entendemos que el Ministerio puede emprender. Esta situación no se puede alargar más». El colectivo entiende que se trata de un problema «histórico» y que «tendría solución con un mínimo de voluntad política por parte de los responsables».

Después de esto, el Ministerio ha convocado para el jueves 26 de noviembre a los representantes del profesorado. Se acerca la campaña electoral y los afectados quieren soluciones, no promesas. La que planteará el Ministerio de Educación a menos de un mes de las elecciones generales es una incógnita. Incluso es probable que no la tenga, ni quiera precipitarla sin saber si habrá un cambio de Gobierno en el país.