Ángeles Armisén ensalza la «ingente labor» de las entidades locales que mantienen viva a Palencia

Un ensalzamiento y reconocimiento a la «ingente labor» que realizan las corporaciones locales, «con sus alcaldes a la cabeza», que han hecho posible que «hayan mantenido viva a esta provincia». Es el mensaje agradecido que realizó la presidenta de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, con motivo del Día de la Provincia, en un acto emotivo donde se aplaudió también el trabajo de las Casas palentinas en España y donde se proyectó un documental conmemorativo de las cuatro décadas de los ayuntamientos desde la Democracia.

Es por ello, que Armisén destacó su «servicio democrático, tan patente en la querida y necesaria administración local», por lo que quiso animar a una mayor implicación en la vida municipal, más allá de siglas y cortoplacismos.

Como no podía ser de otra manera, Armisén aprovechó su discurso para reivindicar la lucha para atajar la despoblación. «La pérdida de población y envejecimiento se vuelve una preocupación especial cuando el desequilibrio demográfico puede amenazar la igualdad de oportunidades y el disfrute de libertades y derechos básicos que reconoce la Constitución», dijo. Por ello, advirtió que es la gran asignatura pendiente tras cuarenta años de Democracia y animó a «remar acompasados y con idéntico rumbo para trabajar y movilizarse, pero sin nacionalismos, ni recelos o exclusiones».

Asimismo dedicó tiempo para el Empleo, al indicar que la provincia palentina ha sido donde más ha bajado la lista de paro en el último año en la Comunidad, con casi diez puntos más de descenso que en España. Aún así, declaró que hay que seguir trabajando ya que en estos momentos, uno de cada ocho palentinos en edad de trabajar carece de empleo, motivo por el que instó a «continuar con esta labor colectiva, yendo de la mano de la administración pública e iniciativa privada, más aún tras confirmarse ya un enfriamiento de la economía». Armisén finalizó su discurso destacando que «la vida de provincias, la vida rural y la vida de los pueblos es valiosa» y así debe «considerarse» ya que los pueblos «no se cierran, sino que se habitan y se disfrutan de la mejor manera posible».